Flora
El territorio
riojano
presenta
una variedad
florística
acorde
con los
diferencias
altitudinales.
Hay amplios
sectores
cubiertos
por terrenos
salinos
donde
prosperan
especies
halófilas
como (Suaeda
divaricata),
que comúnmente
llaman
vidriera
o jume
blanco,
especies
del género
Atriplex
llamadas
zampas
o cachiyuyos
o gramíneas
del género
Distichlis,
entre
las más
comunes.
Los Llanos,
ubicados
en el
este de
la provincia,
son la
región
más
modificada
porque
la producción
agropecuaria
se concentra
en esta
región
y sólo
quedan
algarrobales
esporádicos
en algunas
zonas
pedemontanas.
Cuando
ascendemos
las laderas
de los
cerros
gradualmente
el tapiz
vegetal
va cambiando.
Los jarillares
desaparecen
y la estepa
xerófila,
gradualmente,
se transforma
primero
en estepa
arbustiva
de la
puna y
luego
sólo
en matas
en cojín,
características
de los
altos
andes.
De las
numerosas
clasificaciones
fitogeográficas
de la
Argentina
que realizaron
distintos
especialistas,
las que
más
aceptación
tuvieron
en la
comunidad
científica
fueron
las de
Morello
(1985
y 1988)
y, algo
más
utilizada,
la de
Cabrera
(1973
y 1976).
Este último
dividió
el territorio
argentino
en Regiones,
éstas
en Dominios,
los dominios
en Provincias
y una
cuarta
subdivisión
contempla
los Distritos
que hacen
referencia
a las
agrupaciones
vegetales
donde
predomina
una determinada
especie
dentro
de cada
provincia
fitogeográfica.
En 1999,
la Secretaría
de Recursos
Naturales
y Desarrollo
Sustentable
de la
Nación
a través
del Programa
Institucional
Ambiental
y la Administración
de Parques
Nacionales,
encomendó
a R.Burkart,
N.O.Bárbaro,
R.O.Sánchez
y D.A.Gómez
la elaboración
del trabajo
titulado
Eco-Regiones
de la
Argentina,
mediante
el cual
se pretendió
mejorar
y actualizar
el mapa
de regiones
naturales
(o eco-regiones)
del país
para adoptar,
en la
medida
de lo
posible,
un criterio
homogéneo
en este
rubro.
Según
esta clasificación
la provincia
de La
Rioja
estaría
conformada
por cuatro
eco-regiones:
Altos
Andes:
ocupa
una franja
angosta
recostada
sobre
el límite
con Chile
en lo
que se
conoce
como Cordillera
Frontal
(ver ítem
Relieve).
En este
sector
se encuentran
los cerros
de mayor
altura
con nieves
permanentes
por el
intenso
frío
imperante.
Estas
condiciones
climáticas
muy adversas
para la
vida obligan
a la poca
vegetación
existente
a desarrollar
mecanismos
de adaptación
como escasa
altura
y raíces
prolongadas,
formando
matas
de iros
(Festuca
sp.)
y coironales
(gramíneas
del género
Stipa).
Puna:
esta eco-región
también
se extiende
sobre
una porción
angosta,
menor
aún
que la
anterior,
y paralela
a la misma
hacia
el este.
Esta altiplanicie
tiene
características
geológicas
diferentes
a las
de las
regiones
vecinas
y el clima
es frío,
seco y
con amplitudes
térmicas
considerables.
La flora
está
compuesta
por una
estepa
arbustiva,
herbácea
y de flora
halófita.
Monte
de Sierras
y Bolsones:
si dividiéramos
el territorio
riojano
en dos
mitades
en sentido
trasversal,
la porción
que ocupa
el espacio
que media
entre
el extremo
oriental
de la
eco-región
de la
Puna y
el comienzo
de la
segunda
mitad
imaginaria
es ocupado
por esta
biorregión.
Su fisonomía
vegetal
presenta
un predominio
de arbustales
de jarillas
(Larrea
sp.),
entremezclados
con pichanas
(Cassia
aphylla),
arbusto
desprovisto
de hojas
como lo
indica
su nombre
específico,
retamos
(Bulnesia
retama),
también
desprovistos
de hojas
y que
alcanzan
un porte
de pequeño
árbol,
breas
(Cercidium
australe
o C. praecox,
según
distintos
autores)
con aspecto
de árbol
enano,
y otras
especies
más.
Chaco
seco:
este se
extiende
por toda
la mitad
sudeste
de La
Rioja,
que se
define
como una
zona de
contacto
entre
grandes
llanuras
del este,
las sierras
del centro
y la cordillera
del este,
se presenta
como una
sucesión
de extensos
valles
y bolsones,
pequeños
cordones
serranos
desgastados,
piedemontes
y salinas
extensas
(Natenzon,
1988).
Las eco-regiones
que se
encuentran
representadas
en el
Sitio
Ramsar
Reserva
Laguna
Brava
son las
de los
Altos
Andes,
Puna y
Monte
de Sierras
y Bolsones.
Las especies
vegetales
más
conspicuas
que se
encuentra
en el
área
de la
Reserva
Laguna
Blanca
son el
coirón,
coirón
amarillo
o coirón
amargo
(Stipa
speciosa),
Stipa
leptostachya,
sin nombre
común
, la chillahua
(Festuca
scirpifolia),
el Juncus
balticus,
copa (Nototriche
copon),
otras
especies
también
reciben
el mismo
nombre
común,
leña
amarilla
(Adesmia
pinifolia)
y otras
especies
del género
Adesmia,
la llamada
brama
o pingo
pingo
(Ephedra
breana),
que carece
de hojas,
Deyeuxia
eminens,
sin nombre
vulgar
conocido,
Lycium
sp.,
género
que agrupa
a plantas
sufrútices
o rastreras
y otras
especies
menos
abundantes.
Hay que
resaltar
que en
el área
se encuentran
tres especies
endémicas
de la
región
que son:
Chenopodium
frigidum,
vulgarmente
conocidas
como arca
yuyo,
Nototriche
copon
y Lilaeopsis
maclowiana.
Investigación
y Textos:
Gabriel
Omar Rodriguez
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