Laguna Brava

Reserva - Sitio Ramsar - La Rioja
 

Recursos Culturales

Repasando un poco la historia de las culturas prehispánicas observamos que no muchos años antes del la llegada del europeo al continente Americano- la segunda mitad del siglo XV- el Imperio Inca se expandió hasta el noroeste del territorio Argentino, ocupando, entre otros, el espacio que pertenece a la actual provincia de La Rioja y trayendo buena parte de su bagaje cultural, que impregnó casi todos los ámbitos de la forma de vida de los pueblos que ocupaban la región.

Así dejaron sus construcciones, una red vial, alfarería de delicada confección, ritos religiosos, el idioma quichua y otras cosas más. Muchas culturas autóctonas adoptaron las modalidades incas y fue así como se destacaron del resto de los pueblos del extremo sur de América. Al respecto dice Luis R. González (2.000): "En términos generales, el control de las diversas unidades étnicas (por parte del Inca) estuvo basado en una combinación de violencia y consentimiento a la dominación. De esta manera, los diversos modos de consentimiento dieron lugar a diferentes modelos de colonización".

En el caso de los diaguitas, pueblo que habitaba una vasta región que incluía gran parte de la provincia de La Rioja, su dialecto no fue totalmente reemplazado por el quichua. Según el académico argentino Fernando Márquez Miranda "antiguamente se usaron en forma indistinta las palabras diaguitas y calchaquíes para referirse a las poblaciones aborígenes de La Rioja, Catamarca, sudeste de Salta, los valles de Tucumán, el este de San Juan y parte de Santiago del Estero". Esta ambivalencia probablemente provenga de un célebre cacique de algunos de estos pueblos que se llamó Calchaquí y que de destacó por su resistencia acérrima al europeo. Quines estaban bajo su mando o influencia se los identificó como calchaquíes. Al momento de la conquista, según testimonios de los cronistas, habría una población diaguita que superaba los 50.000 habitantes y la lengua utilizada la llamaron "cacá" o "kaka" que luego derivó en la palabra cacana y, pese a haber desaparecido tempranamente -en el sigloXVII- todavía se conservan topónimos y nombres de personas.

Uno de los rasgos más destacables de su cultura es el haber practicado la agricultura, siendo los principales cultivos el zapallo, poroto y maíz y debieron recurrir al riego artificial por la aridez de la zona. También se tiene conocimiento que criaron camélidos de la región para extraer su lana, para utilizarlos como medio de trasporte y para ingerir su carne. Sus viviendas las hacían de piedra con techo de paja y si carecían de estos elementos las construcciones eran más precarias. Su armamento principal fue el arco y la flecha, cuyas puntas eran de hueso o piedra. El culto al sol es otro componente adoptado de los Incas, aunque sus creencias religiosas no se limitaban a esta adoración. La medicina natural estaba algo desarrollada y se tiene conocimiento de algunas de sus prácticas. Por ejemplo utilizaban lo que se llamó la teoría de las signaturas, que consistía en buscar una analogía entre las plantas y el mal adolecido; por ejemplo las flores rojas servirían para curar las hemorragias.

Más al norte de la provincia de La Rioja, se utilizó la tramontana (Ephedra sp.) para curar el mal de la puna y de la planta del chamico (Datura ferox) obtenían una sustancia tóxica para utilizar en sus flechas. En casos de dolores de tipo reumático se hacían friegas con ortigas- especies de los géneros Urtica y Urera principalmente - sobre la parte afectada, práctica que pervive aún en Bolivia y Perú. Fueron destacados ceramistas con piezas de altas definiciones sin que por ello no fueran también alfareros. La industria textil es otro rasgo que los distinguió, pues confeccionaban prendas con lana de vicuña y guanaco e incluso desarrollaron el arte de la tintura. Tanto las prendas como productos alimenticios fueron objeto de intercambio, no sólo con las poblaciones más próximas sino también con las distantes.

Fueron muy rebeldes al sometimiento español y la evangelización llevada a cabo por los jesuitas fue poco lo que pudo lograr.



Uno de los acontecimientos históricos más renombrado de la zona donde se emplaza el Sitio Ramsar "Reserva Provincial Laguna Brava" es la expedición hacia Chile dirigida por don Diego de Almagro, lugarteniente de Pizarro, considerado muy duro en el trato de los nativos, que utilizó en parte los caminos trazados por los incas y sufrió gran cantidad de bajas, especialmente referidas a los caballos, por un fuerte temporal del temido "viento blanco". Tiempo más tarde según narra el cronista Videla "los animales estaban perfectamente conservados sin corrupción alguna de la carne" y fueron utilizados como alimento, lo que dio lugar al nombre del paso cordillerano Come Caballos. También resultan curiosas las construcciones circulares "hay 13 en total" construidas entre los años 1864 y 1873 para refugio de los que conducían ganado hacia Chile desde La Rioja, Catamarca y San Juan. Actualmente se siguen utilizando como refugios dado que su estado de conservación es bueno.

Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodriguez


Copyright © Patrimonionatural.com
Prohibida su reproducción por cualquier medio para fines comerciales, sin la autorización expresa del editor.
Las fotografías son propiedad de sus autores. Prohibida su reproducción por cualquier medio sin autorización expresa de los mismos.