Flora
Dada
su ubicación
geográfica,
el Parque
alberga
cuatro
eco-regiones
que, siguiendo
la clasificación
del trabajo
titulado
Eco-Regiones
de la
Argentina,
elaborado
por el
PRODIA
(Programa
de Desarrollo
Institucional
Ambiental)
en 1999,
son: Altos
Andes,
Puna y
Monte
de Sierras
y Bolsones,
aunque
estas
eco-regiones
no tienen
límites
demasiado
precisos,
sino que
configurarían
un “gran
ecotono”
entre
sí.
Para describir
el Parque
preferiremos,
entonces,
las biorregiones
que propone
Cabrera
(1976)
dado que
nos parecen
más
adecuadas
y aún
se utilizan
para el
estudio
del área
protegida.
Se encuentran
presentes
en el
Parque
las siguientes
provincias
biogeográficas:
1)
La Provincia
Puneña,
tal vez
el bioma
menos
representado,
que se
presenta
en altiplanicies,
algunos
cerros
(el Negro
principalmente)
y quebradas
entre
los 3.500
y 4.500
m.s.n.m.
aproximadamente.
Se caracteriza
por su
clima
frío
y seco,
de gran
amplitud
térmica
diaria
y suelos
pobres
en materia
orgánica,
pedregosos
y arenosos,
con elevado
contenido
de sales.
También
son característicos
la escasez
de arbustos,
muchos
espacios
de suelo
descubierto
y especies
herbáceas
muy pequeñas
que crecen
formando
cojines.
Entre
las más
comunes
cabe citar
a la tolilla
(Fabiana
densa),
una solanácea
casi desprovista
de hojas,
la añagua
(Adesmia
horridiuscula),
con ramas
espinosas
y flores
amarillentas,
y la rica-rica
(Acantholippia
hastulata),
también
espinosa,
entre
muchas
otras.
Sobre
las rocas
crecen
distintas
especies
de musgos
y líquenes,
y en algunas
partes
se observa
el suelo
tapizado
por gramíneas
y pastizales.
Las vegas
3⁄4zonas
de suelo
inundado
y cubierto
por vegetación
de las
familias
de las
ciperáceas
y juncáceas3⁄4
suelen
verse
también
en este
sector.

2)
La Provincia
Altoandina
aparece
a más
de 4.500
msnm,
hasta
aproximadamente
los 5.200
msnm,
donde
el suelo
también
es pedregoso
o arenoso
pero algo
más
suelto
e inmaduro
(en etapa
de transición).
El clima
es muy
frío
y la amplitud
térmica
presenta
extremos
muy opuestos,
todo esto
en un
marco
de escasas
precipitaciones
pluviales
y algo
más
frecuentes
en forma
de nieve
o granizo
durante
todo el
año.
La formación
vegetal
predominante
es la
estepa
de gramíneas,
donde
se combinan
distintos
iros 3⁄4nombre
que se
da en
el lugar
a matas
circulares
de pastos
muy duros3⁄4
como Festuca
orthophyla,
Deyeuxia
cabrerae
y Stipa
saltensis,
entre
otras.
Es común
ver entre
los iros
especies
como la
cuerno
de cabra
(Adesmia
patancana),
las Senecio
punae
y Senecio
graveolens,
todas
ellas
con raíces
profundas
y ramas
que forman
como placas
casi al
ras del
suelo.
Desafiando
con total
entereza
los rigores
del clima,
crecen,
protegidas
por los
iros,
pequeñas
hierbas
en forma
de roseta
con vistosas
flores
multicolores.
3)
La Provincia
Prepuneña
se encuentra
especialmente
representado
en el
Valle
de Tin-Tin,
en la
Planicie
Cachipampa-Piedra
del Molino,
en Ovejería
y en el
sector
norte
del Valle
del Tonco
y Rumiarco.
Esta
provincia
biogeográfica
abarca
las laderas
y quebradas
secas
de las
montañas
del noroeste
de la
Argentina,
desde
Jujuy
a La Rioja,
y está
estrechamente
relacionada
con la
provincia
del Monte.
La diferencia
principal
estriba
en la
poca importancia
o ausencia
del género
Larrea,
la abundancia
de cactáceas
columnares
del género
Trichocereus
y de bromeliáceas
y la presencia
de varias
especies
endémicas
de diferente
género.
Podría
ser considerada
como un
distrito
del Monte,
pero dentro
del Dominio
Chaqueño
es más
conveniente
dar a
la Prepuna
la categoría
de Provincia
(Cabrera,
1976).
En este
bioma
predominan
los suelos
pedregoso-arenosos,
sueltos,
permeables
y casi
sin humus,
en medio
de un
clima
seco,
con lluvias
exclusivamente
estivales.
La vegetación
predominante
es la
arbustiva,
pero también
se desarrollan
cardones
(Trichocereus
pasacana)
3⁄4que
dan nombre
al Parque
Nacional3⁄4
y bosquecillos
de especies
muy bajas
y bromeliáceas
que crecen
junto
las piedras.
La comunidad
vegetal
predominante
es la
estepa
arbustiva,
que cubre
las laderas
suaves
de los
cerros
con arbustos
cuya altura
oscila
entre
un metro
y un metro
y medio
como la
chijua
(Baccharis
boliviensis)
y otros
menos
conspicuos.
Entre
estos
arbustos
o formando
comunidades
separadas,
crecen
herbáceas
y gramíneas
como Agrostis
nana,
un pasto
común,
y la endémica
amancay
(Ippeastrum
tintineasis).
En suelos
salobres
hay matorrales
de jume
(Suaeda
divaricta)
o de jume
y pichanas
(Cassia
aphylla)
conjuntamente.
En esta
eco-región
se forman
bosquecillos
de churqui
(Prosopis
ferox)
3⁄4un
arbolito
muy característico
por su
tronco
siempre
torcido3⁄4
muy extensos
y casi
puros.
En las
laderas
de los
cerros
3⁄4hasta
aproximadamente
los 3.200
msnm3⁄4,
en especial
las del
Tin-Tin,
la parte
oeste
del Malcante
y las
de las
llamadas
Cumbres
del Obispo,
se destacan
los ya
mencionados
cardones
(Trichocereus
pasacana),
que pueden
alcanzar
hasta
diez metros
de altura.
Esta cactácea
tiene
características
muy peculiares
que vale
la pena
resaltar.
En primer
lugar,
es significativa
su longevidad,
que comúnmente
supera
los 250
años;
su tronco
está
cubierto
de espinas
de unos
30 centímetros
de largo
de color
amarillo,
casi dorado,
que son
utilizadas
por los
lugareños
para tejer
lana de
llama.
Alcanza
la madurez
reproductiva
sólo
entre
los cuarenta
y cincuenta
años
aproximadamente,
cuando
por primera
vez genera
sus características
flores
blancas.
Éstas
mueren
a los
pocos
días
de aparecer
para dar
paso al
fruto,
la pasacana,
del que
salen
varios
miles
de semillas
de las
cuales
muy pocas
germinarán
si encuentran
refugio
contra
la inclemencia
del tiempo
en algún
arbusto,
oquedad
del suelo
o grietas
en las
rocas.
Su utilidad
como madera
es múltiple.
Además
de sus
cualidades
tintóreas,
se usa
para confeccionar
vigas
para los
techos
y aberturas
de las
precarias
viviendas
de los
habitantes
del lugar,
postes
para corrales
y horcones
de telar.
Pero una
de las
utilidades
que más
cala en
el sentimiento
del puneño
es la
de poder
confeccionar
con el
tronco
ahuecado
los bombos
que resuenan
a golpes
de mano
anunciando
el carnaval,
la festividad
popular
más
importante
en estas
latitudes.
Por último,
su fruto
es empleado
como alimento
para el
ganado
y también
para los
humanos.
4)
Provincia
del Monte.-
Las especies
representativas
de esta
región
biogeográfica
se ubican
en el
Área
Tin-Tin
(Duende
Yacu y
Bosque
Azonal
de Churqui)
y quebradas
del sur
del Valle
del Tonco,
donde
limitan
directamente
con la
Puna 3⁄4más
precisamente
al pie
de los
cerros
Malcante
y Cumbres
del Obispo3⁄4
. El jarillal
es una
de las
formaciones
vegetales
más
conspicuas
de este
ambiente,
en el
que se
congregan
con más
predominancia
las jarillas
(Larrea
divaricata)
y otras
especies
de arbustos
que tienen
un amplio
margen
de adaptación
a distintas
temperaturas.
En este
sector,
los cardones
(Trichocereus
pasacana)
3⁄4compartidos
con la
Prepuna3⁄4
acompañan
en los
faldeos
a las
jarillas
hasta
aproximadamente
los 3.200
metros
sobre
el nivel
del mar.
Por último,
cabe mencionar
que la
presencia
de pastizal
de neblina
en sectores
del Valle
Encantado
significa
una leve
representación
de la
eco-región
(o Provincia,
según
la clasificación
que se
tome)
de las
Yungas.
Investigación
y Textos:
Gabriel
Omar Rodriguez
Supervisión
Técnica
Honoraria:
Juan Carlos
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