Es un Parque Provincial de 6.829 hectáreas muy cercano a la
ciudad de Puerto Iguazú y también al Parque Nacional del mismo nombre. El área
se conservó durante muchos años en buen estado en manos del Ejército Argentino,
donde funcionaba una unidad de esa fuerza. Luego, el Estado Nacional cede el dominio de la tierra a la
provincia de Misiones y en 2004 una ley provincial lo consagra como área
natural protegida. Resguarda la
naciente del arroyo Mbocay y una gama importante de especies vegetales y animales de gran relevancia para la conservación, entre las que incluso se cita la presencia del yaguareté y de palmitos que son
realmente relictuales, dado que sólo se conservan en el extremo norte de Misiones, dentro del territorio argentino. Integra el Corredor Verde Misionero y por su ubicación podría sumarse
al proyectado parque internacional, conjuntamente con la Repúblicas del Brasil y Paraguay.
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