Los Alerces

Parque y Reserva Nacional - Chubut
 
Conservación

Problemas de Conservación

El principal problema que menciona el Plan de Manejo del Parque Nacional Los Alerces, en cuanto al manejo de los recursos naturales, es la carencia de una política nacional clara de conservación y la deuda aún pendiente en materia de investigación dentro del área protegida.Bosque de Alerces

La ocupación de algunas zonas del Parque por pobladores se considera un problema. Falta coordinación entre los programas de conservación de la APN y los de Chubut, entre la protección del área y la del entorno, y entre la APN y los pobladores.

Los incendios, al igual que en el resto de los parques andinopatagónicos, han sido reiterados. La mitad este del Parque fue sin duda la más afectada, ya que la otra no presenta signos de incendios importantes. No existe una coordinación adecuada para su prevención.

La recuperación posterior al fuego es bastante rápida, siempre y cuando las tierras no se ocupen con ganadería, caso en el cual se generan comunidades de degradación o reemplazo (ver Flora)

En cuanto a la ganadería, las poblaciones rurales asentadas en el Parque poseen vacunos y ovinos.Salvo en unos pocos casos, la explotación ganadera que realizan no es importante, y se ha logrado dejar la zona intangible (parque nacional) libre de ocupación y pastoreo. Pero sea donde fuere Otra Vista del Bosquequetales actividades se realicen, es imposible evitar el deterioro de la vegetación, dado que es casi totalmente boscosa y cualquier intervención implica la pérdida de renovales. En el caso más leve, con baja carga ganadera en bosques de ñire con caña, la composición específica no se ve afectada. En cambio, lo puntualizado antes se ve claramente en zonas de maitén, donde se pierden casi todos los renovales. Cuando la presencia animal es continua y/o de alta carga, muchas veces de bovinos y ovinos, se modifica mucho la composición, se pierde cobertura arbórea y arbustiva y el suelo y el tapiz herbáceo sufrenuna mayor exposición a los factores ambientales. El caso extremo se da en zonas sin bosque, con vegetación pobre de latifoliadas y leñosas invasoras, y erosión.

Si se levantara la coacción ganadera, toda el área quedaría en condiciones de ser recuperada.

Son, entonces, el sobrepastoreo y el fuego los dos factores que actúan negativamente sobre la conservación. Juntos o combinados, modifican la composición y estructura, vertical y horizontal, de la cobertura florística.

Las zonas más degradadas (por incendios y/o ganadería) presentan un alto porcentaje de suelodesnudoFlor de Arrayán y un remanente herbáceo ralo con especies latifoliadas de valor forrajero nulo o muy bajo (4).

Las especies exóticas que tienen su hábitat en el Parque (el jabalí, la liebre, el visón, la rosa mosqueta y otras especies vegetales) también afectan sensiblemente a la biota nativa. El jabalí, distribuído en todo el Parque, medra donde la vegetación es espesa, e impacta fuertemente sobre ella y sobre el suelo en ciertos puntos. Es posible que la liebre también ocupe toda el área, con mayores densidades en zonas abiertas, alteradas por el ganado. El visón, con igual distribución, quizá provoque las más dañinas consecuencias por sus características de agresivo predador. Se lo ha visto atacar en grupo asus presas: vertebrados terrestres, incluido el coipo, y aves acuáticas, cuya nidificación ha disminuido drásticamente. Es muy difícil de erradicar. El control intensivo localizado es una opción, como así también organizar adecuadamente el aprovechamiento comercial, aunque esto debe evaluarse cuidadosamente. La rosa mosqueta ocupa enormes áreas de impentetrables matorrales, y se sirve para su dispersión del ganado y del jabalí (4, 6, 7).

A mediados de los ’90 se confirmó la presencia del ciervo colorado en la zona de la Reserva Nacional, al este de los lagos Rivadavia y Futaleufú. Estos lugares coinciden justamente con los de mayor densidad poblacional del huemul, por lo cual esta nueva presencia de una exótica lo pone en riesgo. La Liebre Europeaeliminación y control de reintroducción del ciervo es muy factible, porque el área que ha ocupado es aún pequeña (7).

El aprovechamiento leñero es casi totalmente para uso interno, no obstante lo cual se necesitaría un plan más ordenado de manejo en cuanto a zonas y especies.

Las especies más utilizadas son el ñire y el maitén, aunque también se usan la laura, el retamo, el radal y el coihue. El deterioro mayor se da en el maitenal, donde árboles verdes corren peligro debido a la escasez de madera muerta.

Es problemático el hecho de que los pobladores consideren suyo el recurso leña. Resulta insoslayable el relevamiento anual de existencias leñeras y conocer las tasas naturales de reposición del recurso (mortandad) (4). Para reducir su uso se la debería reemplazar por gas y/o traerla de afuera (7).

Se han generado problemas de erosión por el trazado del camino de acceso al Parque (4).

La ruta nacional, que lleva a Cholila, ha sido construida con prescindencia del daño al paisaje y al ecosistema que podría ocasionar, y hoy constituye otra fuente de erosión, destrucción de la vegetación y afeamiento.Represa de Futaleufú

Debe concertarse una política de protección de la cuenca hídrica frente a acciones que puedan afectar su funcionamiento, sobre todo si se considera que la cabecera de cuenca se encuentra fuera del Parque. Dentro del mismo se construyó una represa, la de Futaleufú. Su importancia socioeconómica no debe ocultar los evidentes problemas ambientales que ocasionó, como la modificación de paisajes y cuencas, la eutrofización de espejos de agua, erosión y otros, derivados del sistema de construcción y funcionamiento del embalse, etc (4). La inundación de 8.200 ha. acabó con la prístina hermosura de lagos encadenados y sus rápidos. De allí el nombre del lago artificial, “Amutui Quimei”, que en mapuche significa “belleza perdida”. La desaparición de las playas, el fuerte oleaje que dificulta la navegación y la inexistencia de vías terrestres para visitar esa zona, determinaron la pérdida de los valores recreativos. Además, se ha sentado un triste precedente de violación de la intangibilidad de un Parque Nacional (6).

Sería necesario extender el límite este hasta el filo de las altas cumbres, de modo de evitar el pastoreo en las laderas. También se debería delimitar adecuadamente el norte, donde existen huemules, pudúes y los alerzales cercanos al río Tigre.

 

Investigación y Textos: Lorena Padula
Supervisión Técnica Honoraria: Juan Carlos Chebez

 


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