Ciervo de los Pantanos

Blastocerus dichotomus
 

Ciervo de los Pantanos
Blastocerus dichotomus

Clasificación:
Clase: Mammalia
Orden: Artiodactyla
Familia: Cervidae
Género: Blastocerus
Se omiten los taxa con rango de sub o supercategoría.
Nombre científico:Blastocerus dichotomus
Estatus Nacional: En Peligro (SAREM, 2000).
Otros nombres comunes: Guazú-pucú o guazú-cú, en guaraní; epelve en lengua mocoví; chegoñigó (¿)  o calimgó en toba; los matacos le llaman huasé y polé, plé;   pilenok en lengua de los pilagás; ciervo isleño; ciervo de las islas; ciervo del delta; ciervo; guasuncho o guazuncho; ciervo del pantano y  cervo o veado do pantanal, en portugués (Chebez, 1994).

Caracteres externos
Es un ciervo grande –el mayor de los ciervos sudamericanos- , de formas esbeltas, con una cornamenta importante, conociéndose casos que, como excepción, presentaron  hasta 28 y 29 puntas (Chebez, 1994). Aunque    predominan ejemplares con la cornamenta de cuatro puntas, con una ramificación doble hacia adelante y otra igual hacia atrás.

El pelaje es largo, de color rufo brillante en verano y algo más pardo durante el invierno. Es de un tono más claro en los costados del cuerpo, cuello y pecho. La parte inferior de las patas es negra, al igual que la cara inferior de la cola (Moreno, 1993). Además muestra tonalidad blanca en la parte interior de las orejas, en la inferior de las mandíbula, alrededor de los ojos en forma de círculos perioculares y en la parte posterior de los muslos. Por en contrario, presenta coloración negra en  la parte superior del hocico, los lados del labio inferior y las patas a partir de la rodilla y del garrón (Cabrera, 1961). La cola en la parte superior tiene un color amarillo rojizo y negra por debajo (Chebez, op. cit.).

Una característica de la especie es poseer una glándula cutánea ubicada en las patas debajo del garrón, que segrega una sustancia grasienta.

Las cuerna están bien desarrolladas con un largo habitual de 55 cm y una longitud máxima de 62 cm (Chebez, op. cit.). Su caída  ocurre hacia el mes de diciembre, aunque se han observado simultáneamente ejemplares con la astas caídas y otros sin signos de muda.

Las medidas estándar, según Moreno (1993), son:
Altura a la cruz: 110 cm a 120 cm
Largo de cabeza y cuerpo : 180 cm a 195 cm.
Largo de la cola: 10 a 15 cm.
Peso de adulto: ente 100 y 150 kilogramos.

Comportamiento
Es de hábitos gregarios, generalmente anda en parejas, aunque también en grupos algo más numerosos que  suelen estar dispersos entre si, por los que en algún momento se lo suponía  solitario. Es variable, según la regiones, de acuerdo al período de luz o la temperatura, el momento que dedica a deambular y alimentarse. En Iberá – Corrientes- permanece activo al mediodía en invierno y es más crepuscular en verano (Parera, 2002). Este mismo autor afirma: “ se muestra más pasivo que la mayoría de los ciervos, tal vez por la demanda energética que implica el desplazamiento en terrenos anegados”; y es un hábil nadador.

Es característica su mansedumbre respecto del hombre. Suele huir a último momento cuando este se acerca y esto, muy probablemente haya contribuido a la significativa merma en sus poblaciones. El ilustre Marcos Sastre en su  clásica obra dedicada al Delta Paranaense “El Tempe Argentino”, dejó plasmada, con su fina pluma, esta actitud del ciervo de las pampas al decir: “ a pesar de la persecución tenaz que sufre de los hombres este tímido y apreciable animal, no deja de visitar la morada de su fatal enemigo durante las horas seguras de la noche, como si quisiera dejarnos estampado en sus huellas el reproche de rehusarle habitar , bajo nuestro amparo, los asilos pacíficos de estos jardines de la naturaleza”.
Su área de dispersión fue estudiada en la zona del río Paraná - Brasil- , donde los machos de movían en 23 a 63 km2 y las hembras en 16 a 33 km2, con áreas núcleo de  6  y 3  km3 respectivamente, y desplazamientos diarios inferiores a 3 km. En época de inundaciones estas cifras pueden variar significativamente (Parera, op. cit.).

Su alimentación principalmente está constituida por gramíneas, ciperáceas y otras plantas  acuáticas. Según un análisis de fecas de ciervos en el Delta Paranaense, se determinó que en su dieta estaban incluidas salicáceas introducidas (Merino, citado por Moreno, 1993). Se  constató que prefiere el ramoneo al pastoreo.

Respecto a su comportamiento reproductivo, es una excepción dentro de los cérvidos, el no disputarse las hembras mediante la “brama”, es decir esas encarnizadas luchas entre los machos. El período de gestación dura unos 9 meses y al finalizar el mismo la hembra da a luz una sola cría, que permanece junto a su madre aproximadamente por un año. El período de las pariciones se sitúa entre los meses de septiembre a noviembre en el alto Río Paraná, en Brasil, y también en el gran delta del mismo río. En el Iberá, provincia de Corrientes, el período de los nacimientos de extiende entre marzo y octubre, con ciertas variantes.
La madurez sexual  la hembra la alcanza a los 2 años de vida, mientras que el macho demora aproximadamente un año más. Los ejemplares jóvenes tiene el mismo color de los adultos, salvo que lo negro de las patas apenas está en ellos indicado (Cabrera, op. cit.).

Hábitat
Vive en lagunas, esteros, orillas de arroyos y de ríos, rodeados de montes o de selvas, o en lagunas del interior de islas. Se refugia en isletas de vegetación densa y medio seca, donde sus colores se mimetizan mucho. En la región de los esteros correntinos en muy común en los embalsados, esas grandes islas de vegetación que flotan sobre el agua. No sería de habitar en forma permanente zonas de vegetación intrincada como selvas, sino sólo excepcionalmente.

En el Delta del Paraná, la especie frecuenta lagunas internas de las islas donde se desarrollan pajonales de vegetación palustre, como juncales, totorales y, en terrenos anegadizos, cortaderas (Cyperus sp.) de dos o más metros de altura (Chebez, op. cit.). Para desplazarse sobre esos terrenos fangosos sus dedos poseen una adaptación que les permite abrirse bien y aumentar la superficie de apoyo.

Distribución
Ocupa un amplio sector de América Meridional conformado por el sur de Perú, este de Bolivia, todo Paraguay, sur de Brasil – incluyendo sectores de Mato Grosso - hasta el norte de Uruguay y Argentina. En este último país, habitaba gran parte del noreste del territorio hasta el norte de la provincia de Buenos Aires.

En la actualidad, se encuentra en los esteros del Iberá y otras partes del territorio correntino,  delta del Paraná, la llanura aluvial de los ríos Paraná-Paraguay, la zona de los bajos submeridionales de Santa Fe y zonas relictuales de las costa noreste de la provincia de Buenos Aires.

Situación de sus poblaciones
Ya se señaló al comienzo del trabajo que reviste estatus En Peligro, dado la notoria merma de sus poblaciones, que, probablemente con la sola excepción del territorio correntino, son relictuales en la mayoría de las provincias donde aún habita. Fue y sigue siéndolo, muy perseguido por el hombre, que en algunos lugares hace caso omiso a las reglamentaciones que prohíben su caza. Se percibe que muchos lugareños de los sitios donde aún se lo ve, no dan fe al alerta que hacen las organizaciones de todo tipo que se ocupan de estas cuestiones; su mirada se limita al pequeño mundo que lo circunda.

Ocupa el Apéndice I de las CITES, y se lo declaró Monumento Natural en las provincias de Corrientes en 1992, en 1997 en Chaco y en Buenos Aires en el año 1999, con lo cual, legalmente, se lo otorga la máxima protección.
La mayor población está en la región del Pantanal, la que permanecería estable desde hace varios años.

Compilación e Investigación Periodística: Gabriel O. Rodriguez

Bibliografía utilizada

Cabrea, A,  y  J. Yepes.  1960. Mamíferos Sudamericanos. Editorial EDIAR. Buenos Aires.

Chebez, J. C. 1988. Nuestro Libro Rojo.: El Ciervo de los pantanos. Revista Vida Silvestre. FVSA. Buenos Aires.

Chebez, J.C. 1994. Los que se van. Especies argentinas en peligro. Editorial Albatros. Buenos Aires.

Moreno, D. I. Ciervos Autóctonos de la República Argentina. Fundación Vida Silvestre Argentina. Boletín Técnico Nº 17

PARERA, A.  2002. Los mamíferos de la Argentina y la región austral de Sudamérica. Editorial El Ateneo. Buenos Aires.

Fauna Silvestre de la Provincia de Corrientes.1981 Clase Mamíferos. Publicación Técnica Nº 1. Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería, Dirección de Fauna, flora y ecología. Corrientes.

SAREM, 2000. Díaz, G.B. y R. Ojeda editores-compiladores. Libro Rojo. Mamíferos Amenazados de la Argentina. Sociedad Argentina para el estudio de los mamíferos


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