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Lago Escondido

Área Natural Protegida -Río Negro
 

EDICION PROVISORIA - EN PROCESO DE DIAGRAMACION

Río Azul - Lago Escondido

Area Natural Protegida

La reserva que prospectamos se ubica en el extremo sudoeste de la provincia de Río Negro, en jurisdicción del departamento Bariloche. Las localidades más próximas son El Bolsón, de mayor importancia, y Mallín Ahogado, distante a pocos kilómetros pero de menor importancia.
Ocupa unas 60.000 hectáreas de bosques andino-patagónicos y con su creación se pretendió amparar la alta cuenca de algunos cauces, una zona de gran valor paisajístico con potencial turístico y, como una de las prioridades para la conservación, dar cobijo a poblaciones de huemul que yacen en su espacio. Originariamente se creó por ley en 1994 y luego, en 1999, otra Ley amplía su superficie. Curiosamente la Legislatura Provincial rionegrina crea en 2003, el Parque Provincial  Azul, cuya superficie se superpone con la parte norte de la reserva tratada.  Además,  en septiembre de 2007  el Comité MAP de la UNESCO, acepta la propuesta presentada por la Argentina de crear una Reserva de la Biosfera en el sector septentrional de los andes-patagónicos. Así se constituyó la Reserva de Biosfera Andino Norpatagónica la que incluye en sus más de 2 millones de hectáreas a la Reserva Río Azul- Lago Escondido, y muchas otras.

Categoría: Área natural protegida provincial.

Ubicación

El área que analizamos se encuentra en el extremo sudoeste de la provincia de Río Negro, en jurisdicción del departamento Bariloche. Las localidades más próximas son El Bolsón, de mayor importancia, y Mallín Ahogado, distante a pocos kilómetros pero de menor importancia. El oeste del área limita con la República de Chile, por el este con el cauce de río Azul; el sur linda con el límite interprovincial con Chubut y el norte con el Lago Escondido.
Sus coordenadas geográficas son: 41º  45’  y  71º 31’ (según SIFAP).

Superficie

La reserva que analizamos se extiende aproximadamente sobre 60.000 hectáreas de bosques andino-patagónicos. Con la creación de esta unidad de conservación – que hoy se superpone parcialmente con otra creada posteriormente que se denomina Parque Provincial Azul- se pretendió amparar la alta cuenca de algunos cauces, una zona de alto valor paisajístico con potencial turístico y, como una de las prioridades para la conservación, dar cobijo a poblaciones de huemul que yacen en su espacio.

Fecha e instrumento legal de creación

Originariamente esta área protegida fue creada por la Ley Provincial Nº 2833, promulgada el 11 de octubre de 1994, mediante Decreto Nº 1814. Luego, la Ley Nº 3267 – promulgada el 7 de enero de 1999- modifica la anterior ampliando la superficie del área. A continuación se trascriben los texto de ambas leyes.  
Es oportuno aclarar que en 2003, se crea el Parque Provincial Azul, que superpone parcialmente su superficie con la del área tratada.
Además en septiembre de 2007  el Comité MAP de la UNESCO, acepta la propuesta presentada por la Argentina de crear una Reserva de la Biosfera en el sector septentrional de los andes-patagónicos. Así se constituyó la Reserva de Biosfera Andino Norpatagónica la que incluye en sus más de 2 millones de hectáreas a la Reserva Río Azul- Lago Escondido.

Por otra parte, dentro de área provincial, quedan incluidas tres áreas de ámbito municipal, que son: Reserva Municipal Cerro Lindo; R. M. Cerro Hielo Azul  y la  R.M. Cerro Perito Moreno (Laclau, 1997).

LEY NUMERO 2833                                                             SANCIONADA: 22/09/94
PROMULGADA: 11/10/94 - DECRETO NUMERO 1814 -    BOLETIN OFICIAL: NUMERO 3201

                   LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE RIO NEGRO
                                SANCIONA CON FUERZA DE
                                            L E Y
Artículo 1º.- Créase por la presente el Area Natural Protegida "Río Azul-Lago Escondido".

Artículo 2º.- Su ubicación catastral es la  siguiente:  en laSección  IX ocupa los lotes 100, 101, parte  de
los  lotes 102, 99, 81, 82 y 79 y en la Sección X, los  lotes110,  91 y 90 y parte de los  lotes 71 y 72, conformando  una  superficie aproximada de 60.000 hectáreas, sujetas a mensura.

Artículo 3º.- Son objetivos de la presente:

     a)  Promover  el  bienestar  general de la  población  a través de la realización de actividades recreativas, educativas,  científicas,  de esparcimiento  y  toda otra  compatible  con el goce, uso y  usufructo  de  recurso y su conservación a perpetuidad.

     b)  Crear  en la población a través del conocimiento del ecosistema boscoso, una actitud de respeto y compromiso  en defensa de este patrimonio natural,  consagrado como recurso de usos múltiples.

     c)  Proteger  la biodiversidad, los recursos genéticos y nacientes de cuencas.

     d)  Ordenar  el  actual  uso ganadero extensivo  de  las áreas boscosas, conforme a un planeamiento zonificado de uso silvo-pastoril.

     e)  Adecuar  la  incorporación de infraestructura  y  la realización de actividades posibles, de modo tal que el turismo armonice con el medio natural.

Artículo 4º.- En cumplimiento  de  lo preceptuado por la  ley 2.669 -Areas Protegidas-, dése intervención  al órgano  de aplicación de la misma, a los efectos de especificar dentro del área delimitada en el artículo segundo:

     a)  Categorías de manejo de las unidades de conservación a proteger.

     b)  Plan de manejo del área en general y, en particular, de  las  unidades de conservación, con  delimitación  precisa de cada una de ellas.

     c)  Localización  de  áreas  específicas con  destino  a desarrollo  turístico  intensivo, de fuerte  impacto por  las obras de infraestructura necesarias a tales fines.

Artículo 5º.- En  cumplimiento  del  artículo  6º  de la  ley nº  2.669, constitúyase una comisión  mixta  de profesionales  y agentes locales del Ministerio de Economía  los efectos de:

     a)  Regularizar  la tenencia de ocupantes,  resguardando sus intereses.

     b)  Definir  para  los mismos, unidades productivas  que permitan subvenir sus necesidades, compatibilizándo las con los objetivos de la presente.

     c)  Definidos  los límites, deberá facilitarse el acceso al  título  traslativo de dominio de los  pobladore reconocidos.

     d)  Servir de eficaz ayuda,  para que el órgano de aplicación  dé cumplimiento a los términos previstos por los  artículos nros.  12, 13 y 14 de la ley nº 2.669 y todo otro que asegure el cumplimiento de los objetivos de la presente.

Artículo 6º.- La autoridad de aplicación podrá delegar la administración  del  Area Natural Protegida  "Río  Azul-Lago  Escondido",  al Servicio Forestal Andino,  con  la  debida previsión de recursos humanos y económicos necesarios.

Artículo 7º.- La administración  del Area Natural Protegida a crearse, se financiará con los fondos previstos  por la ley nº 2.669.

Artículo 8º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo y archívese.

Modificada por Ley Número 3267  - Promulgada el 07-01-99

Artículo 1º.- Modifícase  el artículo 2º de la ley 2833 "Area Natural  Protegida Río Azul- Lago Escondido", a los  efectos de ampliar la superficie de protección del  área natural  mencionada;   la misma pasará a tener  el  siguiente deslinde.  El área comprendida en una jurisdicción que abarca los  lotes  pastoriles 71, 72, 90, 91 y 110 de la  Sección  X sobre  el  límite con la República de Chile como también  los lotes  pastoriles 81, 100 y 101 y parte de los lotes pastoriles  99 y 102 de la Sección IX, la delimitación arranca desde el  esquinero N.O.  del lote 12 Sección X al S.O.  del  Cerro Oribe  sobre  el límite internacional con Chile, se  continúa por  dicho  límite con rumbo Sur hasta el paralelo  42º  Sur, desde  este  punto se continúa por el paralelo 42º con  rumbo Este  hasta  la costa Este del río Azul, desde este punto  se sigue con rumbo Norte por la costa Este del río Azul hasta su confluencia con Arroyo Del Encanto Blanco, se sigue por dicho arroyo  hasta  la intersección con la divisoria de los  lotes pastoriles 81 y 82 Sección IX, desde este vértice se continúa con  rumbo  Norte por la citada divisoria hasta el  esquinero N.E.  del lote 81, en este punto se quiebra con rumbro Oeste, se  continúa por el costado Norte del citado lote para llegar
al  esquinero  N.O.  del lote 81, aquí se quiebra  con  rumbo Norte  y se sigue por el costado Este del lote 71 Sección  X, haciendo  un martillo o vuelta con el extremo Oeste del  Lago Escondido y se llega al esquinero N.E.  del lote pastorial 71 Sección  X,  desde este vértice se quiebra con rumbo Oeste  y por el costado Norte de los lotes pastoriles 71 y 72 se llega al  esquinero  N.O.   de este último, punto de inicio  de  la jurisdicción.   Quedan dentro del Area Natural Protegida  los cerros:   Hielo Azul, Nora, Alicia, Lindo, Horqueta, Entrelagos,  Cigarro, Dedo Gordo, Perito Moreno, Venzano, Vestisquero, Escondido, Dientes de Perro y otros;  los lagos Tricolor, Lindo, Azul, Montes, Soberanía y otros más chicos;  los pasos
del  Motoco,  Horqueta, El Frío, los arroyos, Motoco,  Lindo, Raquel,  Azul,  Del Encanto Blanco, Pedregoso, Del  Teno,  el centro  invernal del Perito Moreno, el refugio de Cerro Lindo como  también el del Hielo Azul, las veranadas de Huenchupán, de  Tellería, de Soria y otros.  Todo abarca  aproximadamente unas 60.000 hectáreas.              

Es  toda una zona de alta montaña que se inicia desde  la cota 250 hasta la cota 2.400 con grandes  cañadones que  bajan los arroyos, con vegetación de distintas  características,  cañaverales,  lengales, cipresales,  como  también ventisqueros e hielos eternos que imposibilitan la colocación de hitos limítrofes.

La  existencia de fauna y flora diversa (pumas, jabalíes, cérvidos y otros) hace la necesidad de protegerlo.

Artículo 2º.- La aplicación  del artículo 1º de la  presente, no  afectará los derechos de los actuales  ocupantes de las tierras que por esta ley se incluyen.

Artículo 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo y archívese.

Relieve

El territorio rionegrino a lo largo de su historia geológica sufrió procesos tectónicos, sedimentarios, erosivos que configuraron su complejo relieve. Al oeste está de la Cordillera de los Andes, donde la altitud de los cerros es inferior a la de la cordillera central, siendo la máxima altura del territorio rionegrino el Cerro Tronador de 3.554 m.s.n.m. Hacia el este la altura decrece hasta formarse un relieve mesetiforme interrumpido por depresiones denominadas bajos, terrazas y la meseta patagónica   que va perdiendo altura hasta llegar a la costa atlántica, formando altos acantilados en la mayor parte de los lugares.

La cadena de los Andes está separada de la zona mesetaria por una serie de sierras bajas, algunas formadas simultáneamente con el plegamiento andino y otras más antiguas llamadas sierras de los Patagónides. Ninguno de los dos bloques se suceden sin interrupción, sino que ambos forman bloques aislados separados por depresiones ocupadas por valles fluviales y por extensos lagos. En la zona de la provincia de Río Negro el más importante  es el Nahuel Huapi – compartido con Neuquén – , luego también están enumerándolos de norte a sur el Perito Moreno, las lagunas Frey, Llón, Huaca, de los Césares  y Callvú, el Lago Frías, el Gutiérrez, el Fonck, el Guillermo ,el Mascardi, el Hess, el Roca, el Lincó, el Martín, el Steffen y el Escondido que es objeto de este trabajo por integrar la Reserva, sin haber otros hasta el límite con Chubut.

En esta zona predominan las manifestaciones volcánicas y glaciarias. Entre las numerosas geoformas de origen glaciario predominan las de erosión, como cuencas lacustres, valles en U, circos glaciarios, valles colgantes, entre otras.  También hay  geoformas glaciarias  formadas por acumulación, como los depósitos morénicos y los llanos de inundación de los lagos Nahuel Huapi y Traful. Las alturas promedio de los cerros de los alrededores oscilan entre los 700 y 2500 m.s.n.m.
Los suelos de la región evolucionaron a partir de cenizas volcánicas y se caracterizan por su poca diferenciación en sus horizontes.

Hidrografía

La red hidrográfica está compuesta por dos ríos principales: el Colorado que es el límite norte de la provincia y la separa de La Pampa,  y el río Negro que corre en forma más o menos paralela un poco más al sur que el primero. Ambos vierten sus aguas en el Atlántico y se nutren del deshielo de los Andes, lugar de sus nacientes.  Su  sentido de circulación es noroeste a sudeste. Al atravesar la zona mesetaria pierden parte de su caudal por evaporación, sin recibir afluentes de importancia en su recorrido. El río Negro recibe las aguas de los ríos Limay  y  Neuquén que confluyen a la altura de la capital neuquina y recorre unos 600 kilómetros – con ancho variable- hasta desembocar en el mar con un caudal medio de aproximadamente 1.000 m3/seg. Los bordes del cauce – localmente llamadas bardas – son muy altas en el alto valle y en el medio, lo que influye sobre el clima al frenar el viento, fenómeno que sumado a la gran amplitud del valle hacen de la zona una de las mejores del país para el cultivo de frutales bajo riego. El río Neuquén circula por la frontera entre las provincias Río Negro y Neuquén y  sobre el mismo se construyó el dique Ingeniero Ballester a partir del cual, mediante un canal, se derivan las aguas de este curso  hacia el Lago Pellegrini. El caudal de este último río es de unos 300 m3/seg., aunque en épocas de grandes deshielos y lluvias puede aumentar muchísimo ese guarismo. El Limay, que aporta cerca de un 70% del agua que posee el río Negro (Chiozza y Figueira, 1982), es un afluente del Lago Nahuel Huapi y corre en un valle muy encajonado con bardas altas. En la provincia de Río Negro el Limay recibe aguas de varios cursos pequeños, siendo los mayores el Pichí Leufú y el Comallo, y desde Neuquén recibe las aguas del río Collón Curá. En el territorio rionegrino nacen el río Chubut y el Azul, que vierten sus aguas en el Lago Puelo.
El río Azul es el principal colector de aguas de la zona y recibe numeroso afluentes desde el sector occidental dado que luego de descender de las alturas toma un rombo norte-sur y finaliza vertiendo sus aguas en el océano Pacífico. El río Manso constituye la cuenca principal del lugar donde está el área protegida analizada y también finaliza su serpenteante recorrido el la costa del Pacífico. Al norte del Lago Escondido se abre un brazo del Manso hacia el sur y desagua en el lago al dividirse en varios pequeños brazos: es el río Foyel, que se desmiembra  en tres pequeños cursos, uno de los cuales es el  se convierte en afluente del Lago Escondido.

Lagos

La zona cordillerana alberga una gran cantidad de lagos, originados por la acción de los glaciares que al retroceder dejaron en el lugar de mayor extensión una importante cantidad de sedimentos y por otra parte una profunda depresión originada por la erosión ejercida por la masas  de hielo. La acumulación de sedimentos actuó como contención de las aguas una vez que gradualmente se produjo el derretimiento de los hielos, y así fueron dejando profundos lagos, generalmente de forma alargada. Entre los espejos de agua de este origen se encuentra el renombrado Lago Nahuel Huapi, con una superficie de 55.000 hectáreas y ubicado a 767 m.s.n.m. Otros son el  Perito Moreno, las lagunas Frey, Llón, Huaca, de los Césares  y Callvú, el lago Mascardi, el Gutiérrez, el Frías, el Hess, el Roca , el Martín, el Steffen, el Guillelmo, el Fonk , el Escondido y otros de menor importancia dan marco a paisajes de gran belleza. Estos lagos tienen importancia como reguladores del agua dado que por su gran tamaño sólo vierten sus aguas cuanto colman su capacidad, por ende nunca ocasionan crecientes repentinas.

Se indican algunos datos referidos al  lago Escondido que nos aporta Quirós, et al.(1983):  se sitúa a unos 800 metros sobre el nivel del mar;  su superficie es de 11,4 km2 y la longitud de sus costas llegan a los 22 kilómetros. El largo máximo aproximadamente es de 10 Km. y el ancho de 2 Km.

Clima

La provincia de Río Negro se encuentra en una posición donde se da la transición entre el clima frío de gran parte de la Patagonia y templado al norte del río Colorado. Las precipitaciones pasan de muy abundantes en la zona cordillerana a muy escasas en la región de la meseta patagónica.  La gradiente de precipitaciones queda bien de manifiesto con los siguientes registros: en la Isla Victoria precipitan casi 1.700 mm de lluvia al año, en el Aeródromo Bariloche, sólo 35 kilómetros al este, se registran menos de 800 mm. y en la localidad de Maquinchao, unos 220 kilómetros hacia el este apenas llegan a caer aproximadamente 200 mm al año.  También se produce en su territorio la transición de la zona con mayores lluvias estivales - en el norte – y la de mayor pluviosidad durante los meses de abril a agosto como sucede en sectores patagónicos. Las precipitaciones nivales son comunes en toda la provincia durante el invierno, a excepción del margen de la costa donde este fenómeno es ocasional. Las temperaturas medias de enero, exceptuando la parte de la cordillera, oscilan entre los 20 y 24 °C  y  en la zona andina esa cifra se sitúa en los 15° C, dependiendo de la altura.
Los fuertes vientos que caracterizan a toda la Patagonia, no son excepción en Río Negro. Este agente metereológico es responsable, en buena medida, de la aridez, por favorecer notoriamente la evaporación en lugares de escasas precipitaciones y también otorga característica peculiares a la flora que crece con adaptaciones para resistir el embate del viento que predominantemente sopla del oste, sudoeste y noroeste. La mayor cantidad de días nublados se da en la zona cordillerana con un porcentaje que ronda entre el 50 y 60 % de las jornadas, disminuyendo a un 40 % en la costa marítima. En el centro de la provincia es aún mayor el porcentaje de días soleados que en la costa.

Flora

El área protegida que analizamos si sitúa en plena Provincia Subantártica, según la denominó Cabrera (1980) o Bosques Andino- Patagónicos como los denominó (Ragonese, 1967) y los sectores donde se dan las máximas alturas se presenta la fisonomía de la Provincia Altoandina, donde la vegetación predominante es una estepa graminosa, con algunos arbustos aislados de porte bajo, bien achaparrados, siendo conspicuas las especies de gramíneas de los géneros Poa, Stipa y Festuca, entre otras.

Los bosques templado-fríos del occidente patagónico se caracterizan por estar formados por especies de maderas semiduras, con árboles de fuste recto y  hojas caducas en muchos casos  y un sotobosque relativamente pobre. Hacia el este los ejemplares se encuentran más dispersos y desarrollan menos altura dando paso gradual al contrastado paisaje de la estepa. Los cordones montañosos influyen notoriamente en las precipitaciones al actuar como barreras de los vientos del oeste. Es por esta razón que conforme se desarrollen estos cordones en cuanto a su orientación hay lugares con mayores precipitaciones y por ende, mayor vegetación. Un caso característico lo tenemos en Puerto Blest, donde se registran precipitaciones que llegan a los 4.000 mm anuales  y  que dan lugar a la formación de lo que se denomina Selva Valdiviana; con helechos, epífitas, enredaderas y hongos, entre los que se destaca el renombrado llao llao (Cittaria darwinii)  y es importante señalar que  esta selva de expande mucho más en territorio chileno que en el argentino.
En los bosques menos intrincados que los de las zonas ocupadas por la llamada selva valdiviana, se observan ejemplares de árboles de gran porte como el coihue (Nothofagus dombeyi) que puede alcanzar los 45 metros de altura y 2 de diámetro en su tronco (Dimitri, 1993) y es exclusivo de esta región;  la lenga (Nothofagus pumilio), que también recibe los nombres comunes del roble o roble blanco y que en zonas muy elevadas crece en forma achaparrada, siendo también endémico de los bosques andino-patagónicos. El ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis) es otro árbol exclusivo de esta región, a veces mezclado con el maitén (Maytenus boaria); el roble o pillín (Nothofagus oblicua), aunque muy escaso dado que su distribución se limita al sur del territorio neuquino; el arrayán (Myrceugenella apiculata) que crece en forma escasa y es conspicuo en la Isla Victoria del P.N. Los Arrayanes; el radal (Lomatia hirsuta) que se caracteriza por presentar forma arbustiva y de árbol de unos 15 metros de altura; el ñire o ñire (Nothofagus antarctica) que presenta un follaje de tonalidad rojizo de gran belleza en otoño; el tineo (Weinmannia trichosperma); el canelo (Drimys winteri), el huan-haun (Laurelia philippiana) y la caña colihue ( Chasquea culeou),  los que son sólo algunas de las especies arbóreas que habitan los bosques andinos del sur.
Hacia el este del la  región de los bosques andino-patagónicos comienza la estepa patagónica que ocupa grandes superficies en toda la Patagonia, siendo algo menor en la provincia de Río Negro por la presencia de otras dos eco-regiones. Esta meseta está libre de árboles la mayor parte de la estepa está ocupada por gramíneas que crecen en matas bajas, con hojas enrolladas y punzantes que reciben el nombre común de coirones.

Fauna

En la zona se encuentran especies de gran valor biológico por tener distintos rangos de amenaza. Tal es el caso, entre los mamíferos, del huemul (Hippocamelus bisulcus), con estatus nacional de Amenazado y fue declarado Monumento Natural en la provincia de Río Negro y en el ámbito nacional y en el área protegida que analizamos hay una destacable población de huemules. Otra especie que debemos mencionar es el monito de monte o kongoy (Dromiciops gliroides), especie considerada Vulnerable (SAREM, 2000), también es endémico de la Patagonia (en Chile habita una subespecie) con una distribución aún no precisa, auque se estima que habitaría desde el P.N. Lanín en Neuquén hasta el norte del Chubut . Otro caso similar lo constituye el pudú (Pudu pudu) considerado especie rara (Reca et al. 1996) y de Riesgo bajo (SAREM, 2000) en el ámbito nacional, que habita los cañaverales de bambúes y el sotobosque en general. Tiempo atrás ocupó categorías de mayor riesgo, pero hoy sus poblaciones parecen haber repuntado en cantidad de individuos;  también es significativa para la conservación la presencia del gato huiña (Oncifelis guigna) categorizado como Vulnerable (SAREM, 2000); del gato yaguarundí (Herpailurus yaguarondi), que sería su distribución más austral y se lo considera con Riego bajo (SAREM, 2000), siendo la subespecie Herpailurus yaguarondi ameghinoi (Parera, 2002) la que habita en Río Negro.
Varias otras especies de mastofauna habitan la zona de los bosques andinopatagónicos como el zorro gris chico (Lycalopex gymnocercus), el huillín (Lontra provocax) cuyo estatus nacional lo considera En peligro (SAREM, 2000) y es una especie exclusiva de Chile y Argentina, siendo relativamente común en el Lago Nahuel Huapi; la rata topo valdiviana (Geoxus valdivianus); el hurón (Galictis cuja); el puma (Puma concolor); el gato montés (Oncifelis geoffroyi); el murciélago patagónico (Myotis chiloenses);  el tucu-tucu patagónico (Ctenomys haigi), endémico de esta región; el ratón de oreja negra (Irenomys tarsalis); el ratón endémico (Irenomys tarsalis),  y algunas especies más  de micromamíferos.

Haciendo lugar a las aves de estos bosques también cabe consignar que existen endemismos como los es el chucao (Scelorchilus rubecula), el huet-huet (Pteroptochos tarnii);  el churrín grande (Eugratta paradoxa), todos integrantes de la familia Rhinocryptidae con una típica silueta de gallo pequeño; la paloma araucana (Columba araucana), el carpintero gigante (Campephilus magellanicus) de gran tamaño y vistoso colorido negro con la cabeza y cuello de color rojo fuerte para el macho (la hembra casi uniformemente negruzca ), rapaces como el esparvero variado (Accipiter bicolor) y el aguilucho cola rojiza (Buteo ventralis) desarrollaron alas cortas y anchas para volar entre la vegetación; el pato de los torrentes ( Merganetta armata) de extraña cola larga que utiliza para nadar contra la corriente aún en los rápidos y el cóndor (Vultur gruphus). Dentro de los passeriformes cabe citar al zorzal patagónico (Turdus falcklandii); el cabecita negra austral (Carduelis barbata); el siete colores patagónico (Phrygilus patagonicus), con vistosos colores amarillo, anaranjado y celeste entre otros;  el tordo patagónico (Curaeus curaeus); el fío fío silvador (Elaenia albiceps) y el diucón (Xolmis pyrope)

En cuanto a los anfibios y reptiles se puede decir que ambos grupos son poco representativos en estas latitudes en relación a las aves y mamíferos. Entre lo batracios se observa la rana  (Pleuroderma bufonina), la ranita de Darwin (Rhinoderma darwin), el sapo del bosque (Bufo variegatus) y especies endémicas y de escasa distribución como (Batrachyla leptopus)  y la ranita (Hylorina sylvatica). Los reptiles se hacen presentes con una culebra conspicua, la culebra andina (Tachymenis peruviana) y varias lagartijas del género Liolaemus.

La ictifauna de los ríos, arroyos y lagos es pobre en cantidad de especies y ,en general,  predominan las especies de salmónidos introducidos. Varias especies conocidas como puyén son los peces más comunes: tal es el caso de  Galaxias platei, G. Attenuatus (aunque estaría sólo en el extremo austral) y G. variegatus.

Recursos culturales

Los primitivos habitantes del territorio que hoy ocupa la provincia de Río Negro fueron los puelches-guénaken o también llamados patagones del norte.
Los primeros datos fidedignos sobre estos habitantes los tenemos gracias al relato del gran naturalista francés Alcides D’Orbigny, que estando en Carmen de Patagones, en el año 1830, entró en contacto con estas poblaciones y le dijeron llamarse puelches, palabra que en lengua araucana significa “hombres del este” –  respecto al otro lado de los Andes-. Luego, el Perito Moreno nos dice que los habitantes de esas latitudes se llamaban a si mismos guénekan, de ahí que para distinguirlos de otros grupos patagónicos se los llama con ambas denominaciones (Canals Frau, 1986).
Respecto a estos pueblos que ocupaban la parte septentrional de la patagonia tenían una economía basada esencialmente en la caza, como las de las otras culturas que habitaron la región. La vivienda es el toldo, tan generalizado entre las tribus pampas, siendo diferentes en su formato, dado que algunos eran cuadrangulares, cupuliniformes o piramidales. Según testimonios de Sánchez Labrador, en el siglo XVIII ya se veía el uso de cuero de caballo en las tolderías. Referencias de distintas épocas coinciden en que se pintaban el cuerpo y la cara y que a semejanza de los patagones del sur o chónik su vestimenta estaba compuesta por una manta cuadrangular hecha con cuero de guanaco, y por debajo de él, los hombres el taparrabo y las mujeres el delantalcito que llegaba hasta las rodillas (Serrano, 2000). Algunas referencias históricas dicen que las tribus del actual territorio de Río Negro conocían la alfarería. Tomaron de los araucanos la costumbre de fumar y hacían una bebida fermentada, pero supuestamente no conocían sustancias narcotizantes. La mayoría de los autores coincide en afirmar que los guénaken eran de gran estatura. D’Orbigny que los estudia con criterios más científicos dice que los varones tenían una estatura media de 1,70 metros y las mujeres de 1,62. Un  cambio significativo se produjo con la introducción del caballo por los españoles, ya que este animal se utilizó para la caza adoptaron las boleadores como elemento para ese fin y diversas formas de vida cambiaron a partir de ese momento.
 Es un hecho conocido que los pueblos patagónicos y de más al norte aún, recibieron una gran influencia de habitantes que vivían al oeste de la cordillera. Estos eran los araucanos – llamados a si mismos mapuches- y fueron el último asentamiento indígena que se produce en territorio argentino. Provenientes de Chile, su inmigración ha sido relativamente reciente y  ha ocasionado grandes cambios culturales en los pueblos que habitaban las llanuras pampeanas, partes de las patagónicas ( noroeste) y  también un amplio sector ocupado por los Andes, teniendo, aproximadamente, como límite sur el norte de la actual provincia de Santa Cruz. Al pasar al este de los andes los araucanos abandonaron el hábito del cultivo y se dedicaron a la caza, la recolección y a la rapiña (Canals Frau, 1986). Sus armas fueron las boleadoras, una especie de honda y lanzas muy largas. La alfarería estaba poco desarrollada y las mujeres practicaban el tejido. La lengua fue la misma que se utilizaba al oste de la cordillera y es muy empleada en la toponimia de Argentina como de Chile. Entre 1875 y 1879 se llevaron a cabo numerosas incursiones militares al territorio de los puelches-guénaken – conocidas históricamente como la Conquista del Desierto- encabezadas las últimas por el General julio A. Roca, quien luego fuera por dos períodos Presidente de la República. Estas luchas prácticamente exterminaron a una gran cantidad de aborígenes y son motivo de polémica hasta nuestros días. La mayoría de las tierras fueron repartidas por el gobierno central entre los combatientes de la conquista del desierto y empezó así la historia de la colonización europea en estas latitudes. El primer intento por parte del gobierno colonial para explorar la región  se llevó a cabo en 1778, cuando el virrey Vértiz envió una expedición para levantar varios fuertes al mando de Francisco de Viedma quien funda Carmen de Patagones  y luego Mercedes de Patagones al afectar las crecidas del río Negro a la primera población. En 1879, Mercedes cambió su nombre por Viedma en homenaje a su fundador. Luego fueron importantes por los relevamientos obtenidos las expediciones de Ambrosio Crámer en 1822, en 1830 la de Alcides D’Orbigny, la de Juan Manuel de Rozas en 1833, tiempo más tarde Musters – en 1869- deja un interesantísimo relato titulado “Vida entre los patagones”, recorriendo desde el Río negro hasta el estrecho de Magallanes  y muchas otras más.  En julio de 1865 desembarcaron en Golfo Nuevo un centenar y medio de galeses y se diseminaron en pequeños poblados agrícolas como Trelew, Bryn Crwn, Puerto Madryn y Gaiman, entre otros. En 1893 el número de colonos ya superaba los dos millares y luego se sumaron inmigrantes españoles,  italianos y alemanes. Entre 1895 y 1903, el naturalista Francisco P. Moreno realizó varios viajes a la zona del lago Nahuel Huapi, estudiándola y promocionando sus bellezas y recursos naturales.
San Carlos de Bariloche, en la margen del Nahuel Huapi, fue fundada en 1895 por iniciativa de Carlos Wiederhold, quien inició las primeras construcciones en la localidad. Años más tarde el Perito Moreno dona – en 1903- las tierras que le habían sido asignadas en retribución a su arduo trabajo de fijar los límites con la República de Chile, y con ellas se crea, en 1934, el primer Parque Nacional de Argentina.
El siglo XX fue protagonista del nacimiento de nuevas colonias agrícolas en la zona de los valles, especialmente en el llamado Alto Valle. El primer turno le correspondió a Cipolletti en 1903, Allen en 1907, Ingeniero Huergo en 1912  y Villa Regina, por iniciativa de la  Compañía Italo Argentina de Colonización.

Alternativas turísticas

La zona del Lago Escondido y el Río Azul posee la suma de las bellezas de los lagos andinopatagónicos. Es un lugar ideal para uso turístico por lo que se instalaron senderos peatonales que parten del valle de río Azul hacia zonas  elevadas, sintiendo a pleno las maravillas que presenta el bosque con su infinidad de tonalidades, aromas, sonidos de aves, de  insectos, del lejano correr del agua todo lo que hace que vivamos a pleno cada recorrido. En las cercanías hay pistas de esquí con medios de elevación y refugios. El cerro Perito Moreno ofrece todas estas posibilidades, además de contar con hostería y restaurante. Existen refugios de montaña en los cerros Lindo, Hielo Azul, Cajón Azul y Río Motoco (Rusch, 2002).
La multiplicidad de atractivos que ofrece la provincia de Río Negro la convierte en uno de los destinos preferidos de la Patagonia. Otras provincias de este recóndito lugar del planeta ofrecen también inmejorables paisajes de lagos y montañas nevadas, pero la única que a ello puede agregar playas sobre el Atlántico con aguas templadas es la de Río Negro. En efecto, el Balneario Las Grutas ofrece absolutamente todo lo poseen los centros de este tipo ubicados más al norte. Una corriente marina hace las aguas más templadas y el viento no es superior al que presenta cualquier zona de nuestra costa marítima. Se trata de una villa  turística con confortables hoteles, departamentos y casas en alquiler, bungalows y camping. No faltan las discotecas, buena gastronomía en restaurantes, un hermoso casino y centros de compras. La práctica de deportes acuáticos como la pesca, el submarinismo, el surf  y la vela son el complemento ideal para una zona balnearia. Continuando por la Ruta Nacional 3 hacia el sur a menos de 100 kilómetros está la localidad de Sierra Grande donde se pueden visitar las deslumbrantes minas de hierro y apreciar lo que pocas veces se puede ver: el interior de una mina, con sus historias, con la posibilidad de percibir la rudeza de ese trabajo, conocer y ver de cerca aspectos de la geología, métodos de extracción del mineral y una exhibición de fotos que contribuye al conocimiento de este misterioso mundo subterráneo. La visita a estas minas se puede realizar todo el año y todos los días en el horario de 8.00 a 17 horas aproximadamente. De San Antonio Oeste podemos recorrer unos 170 kilómetros hacia la costa (este) por la ya mencionada ruta 3 y llegar a Viedma, la capital provincial. Aquí comenzó, realmente, la historia de la Patagonia. Se encuentra situada en la margen del río homónimo – enfrente de Carmen de Patagones- y tiene un legado histórico de los más interesantes de la Patagonia. Ambas ciudades forman una sola unidad turística con sitios de interés dentro del casco urbano:  la Manzana Histórica de Viedma, el Casco Histórico de Patagones, el Museo Gobernador Tello en Viedma, el Museo Salesiano Cardenal Cagliero, el Cerro de la Caballada, el Museo Tecnológico del Agua y el Suelo y la casona La Carlota. En sus proximidades, existen diversos balnearios y un apostadero con una colonia permanente de lobos marinos en la Reserva Provincial Punta Bermeja. Ambas ciudades cuentan con hotelería y todos los servicios que requiere un turista exigente y circuitos para recorrer los alrededores con interesantes puntos de interés, cuyo detalle escapa al tenor de este texto. En la zona centro-sur de la provincia esta la Meseta de Somuncurá, que fue convertida en una Reserva Provincial por el atractivo paisaje que muestra y por hospedar una fauna muy particular. La Ruta Nacional 23 desde San Antonio Oeste nos lleva a Ingeniero Jacobacci, una bonita ciudad donde se puede realizar el recorrido en el tren La Trochita desde esta última localidad hasta el Maitén en la provincia del Chubut, con paradas en la localidad rionegrina de Fitalancao y en la  chubutense de El Maitén. En Ing. Jacobacci estamos ya acercándonos a San Carlos de Bariloche – unos 170 kilómetros entre ambas localidades – la “Meca” de todo aquel que por primera vez se decide a conocer los “lagos del sur”, nombre genérico con el que designamos al gran complejo lacustre montañoso que se extiende desde Neuquen hasta el extremo sur patagónico. La arquitectura peculiar, sea tal vez , el rasgo que más llame la atención al visitante. Su Centro Cívico, con construcciones que recuerdan a las aldeas alpinas y perviven aún casas de madera, con techos de gran pendiente y también lucen construcciones de impecable estilo moderno. El Hotel Llao Llao también se destaca por la arquitectura muy vistosa y es valuarte de la región, desde el cual hay una excelente vista del Lago Nahuel Huapi, sobre el que se construyó la ciudad. Son muchas la excursiones que tienen como punto de partida Bariloche, que recorren distintos puntos del Parque Nacional Nahuel Huapi, el más antiguo del país y cuyo nombre trasciende las fronteras de Argentina. Muchos turistas extranjeros llegan al Aeropuerto de Bariloche para disfrutar de paisajes realmente sorprendentes, las pesca deportiva de salmónidos y el esquí. Los típicos recorridos que parten de esta prestigiosa ciudad son el Cerro Catedral, el Cerro Otto, el Cerro Tronador, los Circuitos Grande y Chico, Villa La Angostura, Isla Victoria y el Parque Nacional Los Arrayanes, entre muchísimos paseos más. La ciudad de Bariloche está a 830 kilómetros de Viedma.
Otro punto de interés turístico es El Bolsón cuya ruta de acceso atraviesa un espectacular escenario natural, ya que se bordean los lagos Gutiérrez, Mascardi y Guillelmo.  Esta Villa cuenta con una buena infraestructura que le permite ser  un punto de apoyo turístico importante de la llamada Comarca Andina del paralelo 42º, que incluye el territorio rionegrino y chubutense. Sus primeros habitantes se asentaron hacia fines del siglo XIX, procedentes de Chile en su mayoría. La ciudad está asentada sobre una depresión ubicada entre los cerros,  a sólo 300 m sobre el nivel del mar, mientras que al Este las elevaciones alcanzan los 2.200 m de altura. Es un lugar ideal para el descanso con hoteles y restaurantes que ofrecen comidas regionales de fina elaboración, granjas en las que se puede observar la elaboración y adquirir dulces, quesos, yogurt, helados y otras variedades artesanales de origen europeo muchas veces. Hay una Feria Regional que funciona los días martes, jueves y sábados de 10 a 14 horas, donde se pueden adquirir los productos de mayor calidad de la región. Esta reseña sólo pretende dar una semblanza general sobre la oferta turística de la provincia pero está muy lejos de mencionar todos los lugares de enorme belleza paisajística y de atracción para el visitante, como es el caso de las pistas de esquí del Cerro Catedral – el primer centro de esquí del hemisferio sur con 74 elevadores y 250 instructores- y del Cerro Perito Moreno en El Bolsón y el de la pesca de truchas que es motivo de viajes para ese fin por parte de turistas del Hemisferio Norte.

Cómo llegar

Tomando como punto de referencia la ciudad de Viedma se indican a continuación los itinerarios para llegar a la capital de Río N

egro. Desde las ciudades ubicadas más al sur sobre la costa atlántica o próximas a ella, la RN N° 3 es la más adecuada para acercarse al lugar propuesto.
Desde las provincias litoraleñas deberán aproximarse primero a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y desde ésta  parte le mencionada RN  N°3, que nos lleva al destino luego de pasar por Bahía Blanca, Carmen de Patagones y, río Negro de por medio, está Viedma.
Desde la ciudad de San Juan habrá que pasar previamente por la capital mendozina a la que la comunica la RN N° 40. De Mendoza hay que tomar la  RN N° 143 hasta su intersección, ya en territorio pampeano, con la RN N° 35 hasta Bahía Blanca y luego seguir por la RN N°3, que como se ha indicó, es camino obligado para buena parte de los que provengan del este de Argentina.
Desde las ciudades de San Luis, Córdoba, La Rioja, Santiago del Estero y otras localidades próximas a las mismas, deberán pasar previamente por Santa Rosa, la capital de La Pampa, y dirigirse hacia el sur por la RN N°35 hasta la ciudad de Bahía Blanca desde donde ya se indicó como arribar a Viedma.
Para llegar a San Carlos de Bariloche desde toda la zona occidental de Argentina hay que utilizar la RN 40, hasta su intersección con la RN 237 ya dentro de la provincia del Neuquén, y próximos al límite con Río Negro, donde enseguida de traspasarlo  aparece Bariloche. Desde esta localidad se continúa rumbo sur por la RN Nº 40 y en la localidad El Rincón, la RP 84, no asfaltada,  nos aproxima al Cerro Perito Moreno, que es uno de los atractivos del la reserva tratada.

Desde la ciudad de Buenos Aires hay distintas alternativas para llegar a Bariloche . Una de las más utlizadas es la RN 5 hasta Santa Rosa – La Pampa- . Desde esta capital provincial hay que dirigirse hacia el sur por la RN 35- pocos kilómetros- hasta que a nuestra derecha (oeste) parte la RN 152. Se toma esta ruta hasta que en la provincia de Río Negro es interceptada por la RN 22 en la localidad de Chelforó. En este punto de gira a nuestra derecha, dirección oeste, hasta arribar a la ciudad de Neuquen, donde hay que circular por la ya mencionada RN 237 que nos lleva a destino.

Contacto: El Consejo de Ecología y Medio Ambiente (CEDEMA) administra la reserva que presentamos. Esta institución se encuentra en la calle Belgrano 544- 9º piso- (8500) VIEDMA.
El teléfono es (2920) 423 391

Problemas de conservación

Un problema que puede calificarse de regional, es el de las especies exóticas que han invadido la tierra y los lagos. En efecto, la siembra de salmones en estas latitudes sucede desde hace mucho tiempo y continúa hasta la actualidad, al punto que este es un hecho aceptado casi mayoritariamente y pocos se cuestionan el tema del impacto ecológico negativo que produce. La fauna terrestre cuenta con mamíferos como el ciervo colorado (Cervus elaphus), el ciervo dama (Dama dama) y el axis (Axis axis), la liebre europea (Lepus europaeus), dos ratas del género Rattus, la laucha o ratón (Mus musculus), el visón (Mustela vison) y  algunas especies de aves del grupo de los faisanes. La flora exótica es también considerable, aunque en esta región parece ser mayor el impacto negativo al ambiente que producen la variedad de animales introducidos.
Hasta no hace mucho tiempo el área carecía  de suficientes carteles, los que había fueron colocados por vecinos (Rusch, 2002). Esta misma autora señala que existe aún ganado pastoreando en el área, se produce extracción ilegal de leña y hay caza furtiva, aunque en grado bajo.
Es muy necesaria la elaboración de un plan de manejo que esté en consonancia con la nueva área protegida creada cuyas superficies se superponen (el Parque provincial Azul).

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Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodríguez


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