EDICION
PROVISORIA
- EN PROCESO
DE DIAGRAMACION
AVAYUVÁ
Paisaje
Protegido
Categoría
Se le
asignó
la categoría
de Paisaje
Protegido,
que de
acuerdo
a la normativa
vigente
afecta
a zonas
naturales
o modificadas,
que presentan
panoramas
atractivos,
aprovechados
por el
hombre
para esparcimiento
y turismo
o aquellos
paisajes
que por
ser el
resultado
de la
interacción
del hombre
y la naturaleza,
reflejan
manifestaciones
culturales.
Ubicación
Está
en jurisdicción
del Departamento
Concordia
y a pocos
kilómetros
de la
ciudad
del mismo
nombre,
sobre
la costa
del río
Uruguay,
al sur
del Arroyo
Ayuí
Grande.
Sus coordenadas
son 31°
18’
Lat S.
y 58°
00’
Long.
O.
Superficie
El área
natural
prospectada
posee
una superficie
de 30
hectáreas.
Fecha
e instrumento
legal
de creación
El instrumento
legal
que da
origen
a esta
reserva
es el
Decreto
N°
27.917
de la
Municipalidad
de Concordia,
sancionado
en 19
de julio
de 1.995.
Relieve
La provincia
de Entre
Ríos
es una
llanura
ondulada
surcada
por cientos
de cursos
de agua
cuya unidad
se interrumpe
en dos
sectores:
al sur
donde
las pequeñas
elevaciones
finalizan
repentinamente
cambiando
el ambiente
semielevado
por una
zona deprimida
y anegadiza
que no
alcanza
a drenar
lo suficiente
por la
gran cantidad
de arroyos
que vierten
sus aguas
hacia
el río
Paraná
y hacia
el Uruguay.
Al noroeste
ocurre
algo similar
al bajar
el nivel
del suelo
hacia
lo que
se conoce
como el
Bajo del
Yacaré.
Se puede
referir
una tercera
alteración
geomorfológica,
menos
insinuada
que las
anteriores,
que son
las terrazas
fluviales
del sector
norte
del río
Uruguay,
hoy poco
visibles
por efecto
de la
represa
de Salto
Grande.
El plegamiento
andino
tuvo influencia
en el
territorio
de Entre
Ríos
creando
líneas
de falla
y reactivó
otras
por donde
corren
los ríos
de disposición
longitudinal
como el
Gualeguaychú,
el Gualeguay
y el arroyo
Nogoyá.
Así
la zona
quedó
fracturada
en bloques
marcados
por las
lomadas
Grande
y de Montiel
que se
extienden
de norte
a sur
la primera
y de noreste
a sureste
la segunda,
ocupando
los espacios
entre
los mencionados
ríos
de curso
longitudinal.
Poco más
al norte
del paralelo
32† S.
la Lomada
Grande
se bifurca,
continuando
en forma
paralela
su recorrido
hacia
el sur,
llegando
el ala
este hasta
aproximadamente
el paralelo
33† S.
y ocupa
el espacio
que media
entre
el río
Gualeguaychú
y el Uruguay.
De acuerdo
a la clasificación
en órdenes
de suelos
realizada
por Tasi,
H. (1981)
la zona
sur de
Entre
Ríos
posee
tres tipos:
Molisoles
en los
departamentos
Victoria
y Gualeguay,
una combinación
de Entisoles
e Inceptisoles
en las
zonas
deltaicas
del departamento
Islas
de Ibicuy
y Vertisoles
en el
departamento
Gualiguaychú,
Estos
últimos
son los
que ocupan
mayor
parte
del territorio
provincial
y a grandes
rasgos
pueden
distinguirse
por tener
un alto
contenido
de arcilla,
su color
es negro
oscuro,
con tendencia
a dilatarse
o contraerse
por la
humedad,
característica
que permite
verlos
agrietados
en períodos
secos.
Son también
suelos
suficientemente
ricos
en nutrientes.
La superficie
que ocupa
la Reserva
Natural
Avayuvá
no presenta
ninguna
característica
destacable
en su
relieve.
Hidrografía
La provincia
de Entre
Ríos,
como claramente
lo expresa
su nombre
, está
enmarcada
por dos
importantes
ríos:
el Uruguay
y el Paraná.
Además
posee
una gran
red hidrográfica
que generó
su clima
interactuando
con el
relieve
y el sustrato,
lo que
constituye
una destacable
característica
del territorio
entrerriano.
El primero
de los
grandes
ríos
mencionados
posee
una cuenca
imbrífera
que alcanza
los 440.000
km2 de
los cuales
más
de 70.000
pertenecen
al territorio
argentino
y la longitud
llega
a los
1612 km.
transportando
un volumen
medio
de unos
4.700
m3 por
segundo.
Su nombre
deriva
de la
lengua
guaraní
y significa
río
de los
pájaros
( aunque
hay otras
versiones).
Nace en
el Brasil
en las
Sierras
Do Mar
y Geral
a menos
de 100
km. del
Atlántico
y junto
al río
Paraná,
en su
desembocadura,
forman
el Río
de La
Plata.
Enseguida
de ingresar
al territorio
argentino,
en la
provincia
de Misiones,
forma
los famosos
Saltos
de Moconá
y muchos
arroyos
que parten
de las
sierras
de Misiones
y del
Imán
vierten
sus aguas,
aumentando
así
su caudal.
En su
paso por
la provincia
de Corrientes
recibe
el aporte
de importantes
ríos
como el
Aguapey,
Miriñay
y Mocoretá
y en su
transcurso
por Entre
Ríos
forma
un salto
conocido
con el
nombre
de “Salto
Grande”
que dio
origen
a la construcción
de la
gran represa
del mismo
nombre,
una obra
de ingeniería
seriamente
cuestionada
por su
impacto
ecológico
negativo.
El Uruguay
en el
sector
que atraviesa
la provincia
de Entre
Ríos
posee
pocos
tributarios
y sus
cursos
son relativamente
cortos
dispuestos
paralelamente
como el
Chajarí,
el Gualeguaycito,
el Ayuí,
el Yuquerí,
el Yeruá
Grande
y el Palmar,
entre
varios
más.
Luego,
en su
recorrido
hacia
el sur,
va aumentado
su ancho
hasta
alcanzar
los 2.800
metros
en Concepción
del Uruguay,
aunque
el máximo
en su
recorrido
llega
a los
5.000
metros.
El nivel
aumenta
en los
meses
de mayo
a octubre
descendiendo
notoriamente
entre
noviembre
y abril.
Uno de
los afluentes
importantes
que tiene
en el
sur de
la provincia
es el
río
Gualeguaychú
que nace
en el
departamento
Colón,
en la
Lomada
Grande,
y discurre
hacia
el sur
recorriendo
unos 120
kilómetros,
en un
cauce
sinuoso
típico
de los
ríos
de llanura.
Sus afluentes
principales
son los
arroyos
del Sauce,
Capilla,
Santa
Rosa,
Gená,
Las Piedras
y Gualeyán,
entre
otros.
El caudal
del Gualeguaychú
depende
en gran
medida
de las
lluvias,
de la
altitud
del río
Uruguay
y de los
vientos
del sudeste
que hacen
crecer
notoriamente
su nivel.
El otro
gran río
que presenta
la hidrografía
entrerriana
es el
Paraná,
que constituye
el límite
provincial
oeste
e integra
también
la inmensa
Cuenca
del Plata.
Es uno
de los
ríos
más
largos
del continente
americano
si se
toma en
cuenta
el tramo
en territorio
brasileño
en el
que pasa
a denominarse
Paranaiba,
con una
longitud
de 1.200
kilómetros.
Si a este
tramo
se le
suma el
de 2.570
kilómetros
que recorre
desde
que forma
un solo
cauce
por la
unión
de los
ríos
Paraniba
y Grande
hasta
su desembocadura
en el
Plata
su longitud
asciende
a 3.740
km.
Según
su recorrido
recibe
el nombre
de Alto
Paraná,
en sus
comienzos
en territorio
brasileño
hasta
el norte
de Argentina,
trayecto
en el
que está
altamente
influenciado
por un
clima
tropical,
con precipitaciones
concentradas
en los
meses
de verano,
que establecen
el régimen
del río
en todo
su recorrido.
Para dar
una idea
cabal
del influjo
pluviométrico
que recibe
en la
zona de
la alta
cuenca,
en la
Serra
do Mar,
se menciona
que hay
lugares
donde
las precipitaciones
superan
los 4.000
mm. anuales.
Las condiciones
que presenta
en este
tramo,
con importantes
desniveles
y anchos
variables
–
desde
los 800
m. en
la Garganta
de Jupiá
hasta
4.000
m. en
un remanso
que precede
a los
Saltos
Guayrá
–
lo hace
apto para
generar
energía
eléctrica
por medio
de la
construcción
de represas,
lo que
en territorio
brasileño
ya fue
concretado
con grandes
represas
cuya alteración
ambiental
es incuestionable.
El tramo
que recibe
por nombre
Paraná
Medio
transcurre
entre
la confluencia
con el
río
Paraguay
y las
inmediaciones
de Diamante.
El lecho
tiene
escasa
profundidad
y recibe
pocos
afluentes,
los más
importantes
provienen
del territorio
correntino
como los
ríos
Santa
Lucía,
Corrientes
y Guayquiraró,
este último
constituye
el límite
entre
las provincias
de Corrientes
y Entre
Ríos.
En este
lugar
el lecho
del río
es más
estrecho
que en
el último
tramo
- lo que
facilita
que provoque
inundaciones
cuando
hay crecientes
- y aparecen
islas
que son
el comienzo
del delta
que forma
el Paraná
en su
desembocadura
en el
Plata.
Los afluentes
del Paraná
en la
parte
entrerriana
se encauzan
en dos
rumbos
principales,
noreste-suroeste
y norte-sur
con muchos
tributarios
cada uno
de ellos.
Con el
rumbo
señalado
en primer
término
está
el arroyo
Nogoyá
y el río
Gualeguay,
que divide
al territorio
en dos
mitades,
bordeado
al este
por las
Cuchilla
Grande
y al oeste
por la
de Montiel.
En esta
parte
es importante
señalar
que el
río
ejerce
una importante
erosión
sobre
la margen
alta,
debida
a la necesidad
de expansión
que experimenta
el Paraná
debido
a la casi
permanente
formación
de islas
deltaicas.
Clima
La provincia
de Entre
Ríos
puede
dividirse
en dos
grandes
regiones
climáticas
según
Daus y
García
Gache.
Un sector
Norte
con clima
subtropical
sin estación
seca y
otro,
que afecta
al resto
de la
provincia,
con clima
templado
pampeano.
En la
zona centro-oeste
de la
Argentina
se forma
un núcleo
de bajas
presiones
que atrae
los vientos
del Atlántico
de origen
cálido,
provenientes
del noreste
y del
este.
A esto
hay que
agregar
que la
barrera
orográfica
de los
Andes
frena
el anticiclón
del Pacífico
que aporta
aire frío.
Por otra
parte,
al sur
del país
sucede
un fenómeno
casi opuesto:
ingresan
vientos
provenientes
del oeste,
originados
por el
anticiclón
del Pacífico,
que se
dirigen
al norte
y se enfrentan
con el
aire caliente
de ese
sector
formando
un frente
subtropical.
De las
variables
que se
susciten
entre
estos
fenómenos
depende
todo el
clima
del norte
argentino
a partir
del río
Colorado.
De lo
antedicho
surge
que el
régimen
de vientos
de la
Provincia
de Entre
Ríos
se caracteriza
por un
marcado
predominio
de los
que provienen
del sector
Norte,
siguiéndole
en frecuencia
los del
Nordeste
y en tercer
lugar
se ubican
los vientos
de Sur,
seguidos
por los
del Sudeste.
O sea,
que del
sector
oeste
en su
conjunto
soplan
muy pocos
vientos,
y cuando
lo hacen
es en
las estaciones
de invierno
y otoño.
Esto trae
como consecuencia
que hay
una influencia
de corrientes
cálidas
con escasas
incursiones
de vientos
frescos.
La temperatura
media
anual
disminuye
de norte
a sur,
el mes
más
cálido
corresponde
a enero
y el más
frío
es julio.
Las precipitaciones
disminuyen
del noreste
al sudoeste
entre
los 1.200
y los
900 mm.
anuales
aproximadamente
entre
ambos
sectores.
La estación
más
lluviosa
es el
otoño,
con un
porcentaje
cercano
al 31
% de las
lluvias,
seguido
del verano
con sólo
un punto
menos
del porcentual
que corresponde
al otoño;
la estación
más
seca es
el invierno.
Los registros
para la
ciudad
de Gualeguaychú
a tan
sólo
18 kilómetros
del área
prospectada
señalan
–
para el
período
1981-1990
- como
el mes
más
cálido
a Enero,
con una
máxima
media
de 32,2†
C y una
mínima
media
de 19.0†
C, seguido
por Febrero
y Diciembre
con temperaturas
muy similares.
El mes
más
frío
fue Julio
con una
máxima
media
16.6†
C. y la
mínima
media
ascendió
a 10.6†
de igual
escala.
Le siguió
Junio
con registros
muy similares
y con
temperaturas
algo más
elevadas
el mes
de Agosto.
La temperatura
media
promedio
del decenio
1981-1990
ascendió
a 17.8
†C.
En cuanto
a las
precipitaciones
el record,
siempre
considerando
el mismo
período,
lo tiene
el mes
de febrero
con 157,6
mm. y,
en segundo
lugar,
noviembre
con 121.9
mm., siendo
el promedio
anual
del decenio
1.060.8
mm.
Flora
Distintos
especialistas
han realizado
divisiones
fitogeográficas
del Territorio
Argentino,
aplicables
por ende,
a la porción
que ocupa
cada provincia.
Así,
una de
las clasificaciones
más
aceptada
por la
comunidad
científica
es la
señalada
por Cabrera
(1976)
y, anteriormente
(1953
y 1958),
había
confeccionado
otra –
tal vez
más
precisa
para Entre
Ríos-
según
la cual
la su
superficie
tendría
tres provincias
fitogeográficas
distintas.
Aproximadamente
la mitad
sur y
una franja
que penetra
por el
este hasta
el extremo
norte
de la
provincia
estaría
ocupada
por la
región
que denomina
provincia
Pampeana.
El resto
del territorio
lo ocupa
la provincia
del Espinal
y la tercera
categorización
es la
zona que
bordea
los dos
colosos
ríos,
el Paraná
y el Uruguay,
y muchos
de sus
tributarios,
donde
se forman
las llamadas
selvas
en galería
que el
citado
autor
denomina
provincia
Subtropical
Oriental
(diferenciándola
así
de la
selva
tucumano-boliviana).
En esta
biorregión
se ubica
la Reserva
Natural
Avayuvá.
Otra de
las clasificaciones,
en este
caso exclusiva
para Entre
Ríos,
es la
efectuada
por Jozami
y Muñoz
(1982)
que refleja
la realidad
de la
zona con
más
detalle.
Los autores,
no diferenciándose
mucho
de la
sistematización
mencionada
en primer
término,
consideran
tres distritos:
el de
Montiel
que ocupa
los departamentos
de La
Paz, Feliciano,
Federal,
gran parte
de Villaguay,
norte
de Nogoyá
y el este
de Paraná;
el de
la Pradera
Pampeana
que ocupa
el resto
de la
Provincia
exceptuando
las márgenes
de todos
los cursos
de los
grandes
ríos
y una
vasta
superficie
en el
extremo
sur que
se incluyen
en el
distrito
de Bosques
en Galería.
El sector
montielero
está
ocupado
preponderantemente
por monte
semixerófilo
con especies
como el
algarrobo
negro
(Prosopis
nigra),
ñandubay
(Prosopis
affinis),
el espinillo
(Acacia
caven),
el quebracho
blanco
(Aspidosperma
quebracho-blanco)
y la palma
caranday
(Trithrinax
campestris),
entre
otros.
La pradera
pampeana
está
ocupada
por una
abundante
variedad
de especies
herbáceas
y los
bosques
o selvas
en galería
son el
distrito
que afecta
en gran
parte
al área
prospectada
dada su
proximidad
con la
costa
del río
Uruguay.
En efecto,
la selva
en galería
es lo
más
relevante
de la
flora
de esta
pequeña
unidad
de conservación.
En ella
se encuentran
ejemplares
de ingá-pitá
o ingaí
(Inga
uruguensis),
el azota
caballos
(Luehea
divaricata)
con sus
características
hojas
de color
verde
en la
cara superior
y el envés
blanquecinas
en el
envés,
el ibirá
pitá
(Peltophorum
dubium)
cuyo nombre
guaraní
significa
árbol
o madera
roja,
el ñapindá
o uña
de gato
(Acacia
bonariensis),
el timbó
o pacará
(Enterolobium
contortisiliquum)
y el viraró
(Ruprechtia
laxiflora),
entre
otros
de gran
porte
en general.
En el
medio
de la
Reserva
Natural
Avayuvá
se formó
una pequeña
laguna
llamada
de las
Tarariras,
en cuyas
cercanías
crecen
ejemplares
de molle
(Schinus
sp.) y
algunas
palmeras
yatay
(Butia
yatay).
Fauna
Si bien
en la
bibliografía
consultada
no se
han encontrado
trabajos
con listados
de la
fauna
vertebrada
de la
reserva
analizada,
se hará
un somero
comentario
de las
especies
de los
distintos
grupos
que en
razón
de su
ubicación
zoogeográfica
pueden
habitar
la Reserva
Natural
Avayuvá.
La ictiofauna
que corresponde
al área
en cuestión
es la
que corresponde
al río
Uruguay
donde
la variedad
de especies
de peces
es realmente
significativa
por lo
que no
habría
una razón
de prioridad
o importancia
para mencionar
algunos
nombres.
En cuanto
a la batracofauna,
se pueden
distinguir
dos grupos
diferenciados:
los que
ocupan
las cuencas
de los
ríos
Paraná
y Uruguay
y las
especies
que frecuentan
las sabanas
mesopotámicas
y de la
región
del Espinal.
Esta división
no es
categórica
y hay
sitios
de superposición
de las
especies
componentes
(Bosso
et. al.
1990).
Entre
los sapos
se destacan
de la
familia
Bufonidae
el sapo
común
(Bufo
arenarum)
de amplia
distribución
y el enorme
cururú
(Bufo
paracnemis);
las ranas
presentan
varias
especies
de distintas
familias
como Leptodactylus
con la
rana criolla
(Leptodactylus
ocellatus)
y la Hylidae
también
muy difundidas,
como rana
del zarzal
(Hyla
pulchella)
y la ranita
trepadora
(Hyla
nana),
entre
otras
especies
conspicuas.
Los reptiles
citados
para la
provincia
de Entre
Ríos
suman
60 especies,
pertenecientes
a 15 familias
(Boivin,
M.,Chebez,
J.C. y
A. Bosso,
2002).
Dos tortugas
de río
son comunes:
la tortuga
de río
(Hidromedusa
tectifera)
y la tortuga
de arroyo
(Phrynops
hilarii);
la iguana
o lagarto
overo
(Tupinambis
teguixin)
y la lagartija
verde
o teyú
(Teius
oculatus).
Entre
las serpientes
se destaca
curiyú
(Eunectes
notaeus)-
familia
Boidae
- , la
familia
Colubridae
con especies
frecuentes
como la
culebra
acuática
(Helicops
infrataeniatus),
la culebra
verde
(Laptophis
ahaetulla),
la falsa
coral
(Lystrophis
pulcher),
y de la
familia
Viperidae
son conspicuas
la yarará
grande,
víbora
de la
cruz o
crucera
(Bothrops
alternatus)
y la chica
(Bothrops
neuwiedi).
Entre
la mastofauna
son comunes
las siguientes
especies:
la comadreja
overa
(Didelphis
albiventris),
la comadreja
colorada
(Lutreolina
crassicaudata),
el murciélago
oreja
de ratón
(Myotis
albescens),
el zorro
de monte
(Cerdocyon
gymnocercus),
el hurón
chico
(Galictis
cuja),
el gato
de pajonal
(Lynchailurus
pajeros),
de la
familia
Cricetidae
hay varios
ratones,
el coipo
(Myocastor
coypus)
y es rara
la presencia
del carpincho
(Hydrochaeris
hidrochaeris).
Las aves
también
cuentan
con muchas
especies
por haber
variedad
de ambientes
como la
costa
del río
Uruguay,
la laguna
Tarariras,
la selva
en galería
y un sector
de espinal.
De las
vinculadas
con el
medio
acuático
se pueden
mencionar
varias
especies
de patos
como el
barcino
(Anas
flavirostris),
el maicero
(Anas
georgica),
el picazo
(Nettta
peposaca),
también
varias
garzas
como la
garza
mora (Ardea
cocoi),
la conspicua
garza
blanca
(Egretta
alba)
y otras.
Entre
las rapaces
vemos
al halconcito
colorado
(Falco
sparverius),
al esparvero
común
(Accipiter
striatus)
al taguató
común
(Buteo
magnirostris).
La becasina
común
(Gallinago
paraguiae),
el atí
(Phaetusa
simplex),
la paloma
picazuró
(Columba
picazuro),
la yerutí
(Leptotila
verreauxi),
el pirincho
(Guira
guira),
el tingazú
(Piaya
cayana),
varias
lechuzas
–familia
Strigidae-,
el picaflor
común
(Chlorostilbon
aureoventris),
el martín
pescador
chico
(Chloroceryle
americana).
Del orden
Passeriformes
son muchas
las especies
para nombrar
por lo
que sólo
se hará
mención
de las
familias
con especies
en el
área:
Dendrocolaptidae,
Furnariidae,
Tyrannidae
con varias
especies,
Hirundinidae,
Troglodytidae,
Turdinae.
Mimidae,
Motacillidae,
Vereonidae,
Emberizidae,
también
con muchas
especies
e Icteridae.
Recursos
culturales
Recién
en el
siglo
XVIII,
con la
obra monumental
de los
padres
Pauke
y Dobrizhoffer,
se accede
a información
precisa
y completa
sobre
una parte
del universo
aborigen
del Nordeste
Argentino
(Ceruti,
2000).
Después,
con informaciones
parciales
y aisladas
tomadas
de las
crónicas,
se armó
un mapa
de tribus
y subtribus,
resultando
un tapiz
colorido
y estático
que aún
suele
utilizarse,
contribuyendo
a crear
una imagen
estereotipada
y confusa
de nuestra
raíz
indígena
(Ceruti,
2000).
En la
zona mesopotámica
hubo dos
modalidades
culturales
bien diferenciadas:
los pueblos
horticultores,
provenientes
del Amazonas,
que se
desplazaban
a lo largo
de los
grandes
ríos
y los
que ocupaban
las tierras
interiores
sin contacto
con los
cursos
de agua.
Al primer
grupo
pertenecieron
los guaraníes
cuya distribución
más
austral
fueron
las islas
del delta
entrerriano
y los
que conformaban
el segundo
grupo
fueron
los charrúas
que inicialmente
sentaron
base en
el actual
territorio
de la
República
Oriental
del Uruguay
y luego
expandieron
su hábitat
al sur
de Entre
Ríos
(Rex González
y Pérez,
1993).
Ya en
la primera
mitad
del siglo
XVII los
documentos
señalan
charrúas
en las
inmediaciones
de la
Bajada
(Paraná),
pero la
arqueología
no prueba
que estos
territorios
hayan
sido habitados
por ellos
(Serrano,
2000).
Respecto
de las
viviendas
que utilizaban
dice el
padre
Xarque(1687)
que “sus
casas
constan
de unas
esteras,
hechas
de cierto
género
de paja
larga
y ancha
a modo
de espadaña.
Fijan
unas estacas
sobre
la tierra,
y allí
atan las
esteras,
unas por
paredes
y otras
por techo…”
La economía
estaba
basada
esencialmente
de lo
producido
por la
caza.
De los
datos
que se
dispone,
especialmente
por los
hallazgos
en los
yacimientos
arqueológicos,
se comprueba
que los
charrúas
conocían
la alfarería.
Eran polígamos
y la mujer
estaba
inmersa
en una
situación
de semiesclavitud.
Creían
en un
espíritu
del mal
que, al
igual
que los
pampas,
llamaban
gualicho
y gracias
un valioso
escrito
de Villaderbó
que recién
se dio
a conocer
en 1937,
hoy conocemos
algo de
su lengua
(unas
sesenta
voces).
Las poblaciones
charrúas
se ubicaban
en albardones
altos
o en cerros
que ellos
mismos
formaban
para protegerse
de las
inundaciones
(Almeida,
1983).
Alternativas
turísticas
Ubicada
al noreste
de la
provincia
de Entre
Ríos,
sobre
la margen
derecha
del río
Uruguay,
Concordia,
son sus
aproximadamente
140.000
habitantes
es la
segunda
ciudad
de la
provincia.
El turista
puede
optar
por una
amplia
variedad
de atractivos
naturales
entre
los que
se encuentra
la Reserva
Natural
Avayuvá
que permite
disfrutar
de un
paisaje
rodeado
de frondosa
vegetación
junto
a las
aguas
de la
laguna
de las
Tarariras
y la proximidad
del río
Uruguay.
La observación
de aves
es una
de las
practicas
más
recomendable
en esta
área
protegida,
acompañada,
si se
tiene
la afición,
de la
caza fotográfica.
Dentro
de la
unidad
de conservación
funciona
el camping
y balneario
La Tortuga
Alegre
que permite
disfrutar
de las
playas
del “
río
de los
pájaros”
y esa
modalidad
de alojamiento.
El parque
Rivadavia,
cercano
al centro
de la
ciudad,
con las
ruinas
del Castillo
San Carlos;
el inmenso
espejo
de agua
del lago
Salto
Grande
donde
se puede
practicar
la pesca
deportiva;
el Museo
Regional
que funciona
en el
Palacio
Arruabarrena;
la imponente
Catedral
San Antonio
de Padua
, son
algunos
de los
muchos
atractivos
que ofrece
esta gran
ciudad.
La calle
peatonal
y la Plaza
25 de
Mayo son
lugares
de visita
ineludible
que posee
Concordia,
matizando
al la
vez, con
las posibilidades
que ofrece
la noche
con sus
numerosos
bares,
restaurantes,
discotecas
y un tentador
Casino
con una
variada
gama de
juegos.
Los balnearios
son muchos,
ya sea
ubicados
sobre
la margen
del río
Uruguay
o sobre
el lago
formado
por la
represa
Santo
Grande.
Hay excelentes
guías
de pesca
que lo
llevan
a lugares
estratégicos
donde
el éxito
está
asegurado.
Desde
Concordia
se puede
visitar
la ciudad
de Salto
en la
República
oriental
del Uruguay
y muy
cercanas
a esta
localidad
de encuentra
las prestigiosas
Termas
de Damián,
consideradas
por muchos
las mejores
de la
hermana
República
Oriental.
En el
ámbito
termal
la ciudad
de Concordia
ofrece
un modernísimo
Complejo
Termal
inaugurado
en abril
de 1998.
El agua
termal
surge
de una
perforación
de 1.200
metros
obteniendo
agua a
48°
de temperatura
en la
boca del
pozo,
por lo
que se
las clasifica
como hipertermales.
A sólo
quince
minutos
del centro
de la
ciudad
funciona
este centro
con instalaciones
de primer
nivel,
con seis
piscinas
de distinta
temperatura
que oscilan
entre
los 35
y 44 °C;
un sector
exclusivamente
con piletas
para niños
y otro
para adultos.
Además
posee
un lago
termal,
que tiene
una temperatura
mas templada
que las
demás,
rodeado
de arena
y su fondo
de piedras,
conformando
así
una pequeña
playa
termal,
sumando
un total
de 2.000
mts2 de
espejo
de agua.
Cómo
llegar
La Reserva
Natural
Avayuvá
está
a unos
15 kilómetros
de la
ciudad
de Concordia
en la
que debe
tomarse
la calle
Eva Perón,
que se
convierte
en la
ruta que
nos lleva
al Puente
Internacional
y al Aeropuerto.
En un
momento
del recorrido
los carteles
indicarán
el Camping
La Tortuga
y la Reserva
contigua.
Desde
la ciudad
de Buenos
Aires
y zonas
próximas,
se llega
a Concordia
a través
de complejo
Zárate-Brazo
Largo
y luego
se continúa
por la
Ruta Nacional
12 hasta
que esta
se desvía
hacia
Gualeguay
y continúa
en la
14. Desde
Santa
Fe, se
pasa el
Túnel
Subfluvial
Hernandarias,
y luego
desde
Paraná
se toma
la Ruta
Nacional
18, hasta
su empalme
con la
14. Desde
el norte,
la Ruta
Nacional
14 viene
desde
Misiones
y Corrientes,
y se ingresa
a Concordia
por su
acceso
norte.Problemas
de conservación
La Reserva
Natural
Avayuvá
tiene
algunos
problemas
de conservación
que son
comunes
a la gran
mayoría
de las
áreas
naturales
protegidas
La caza
furtiva
es un
verdadero
flagelo
en gran
parte
de las
reservas
o parques
naturales,
lo mismo
que la
extracción
de leña.
En la
reserva
analizada
la mayor
presión
cinegética
furtiva
proviene
de los
mismos
habitantes
de Concordia,
y también,
como es
lógico
suponer,
de los
habitantes
de las
cercanías
del área
protegida.
La extracción
de madera
es una
amenaza
menos
acuciante
pero también
ocurre.
Debemos
señalar
que el
problema
que más
atenta
contra
su sustentabilidad
en el
tiempo
es la
pequeña
superficie
que ocupa,
fenómeno
que se
vincula
con el
tipo de
ambiente
que circunde
al área.
Es decir,
si los
campos
vecinos
son zonas
de cultivo,
la reserva
queda
como una
ínfima
islita
–
de ahí
el nombre
de efecto
de insularidad
–
donde
no se
produce
el mínimo
e imprescindible
intercambio
genético
entre
las poblaciones
animales.
Amén
de esto,
la presión
de la
actividad
antrópica
de los
alrededores
termina
por “asfixiar”
la zona
prístina
por un
lento
y letal
avance
de la
misma
sobre
al área.
Sería
muy conveniente
para el
desarrollo
de la
Reserva
que las
autoridades
del municipio
del cual
depende
incrementen
el interés
por conservar
el área
a través,
por un
lado de
la propia
toma de
conciencia
de la
importancia
y lo que
significa
un área
protegida,
y por
otra parte
con la
difusión
de esos
valores
a nivel
local.
Resulta
llamativo
que en
muchos
folletos
turística
de Concordia,
guías
de turismo
y la divulgación
efectuada
por Internet
no se
halla
visto
mencionada
la Reserva.
Sólo
aparece
el nombre
del camping
y balneario
que funciona
en su
predio.
Estimamos
que esto
es una
clara
referencia
que nos
permite
ver las
prioridades
y la valoración
que se
hace de
la Reserva
Natural
Avayuvá,
anteponiendo
su valor
como playa
y lugar
del pesca
deportiva,
al de
su valiosa
riqueza
natural.
Bibliografía
- Báez,
J. 1942.
Regiones
forestales
de Entre
Ríos.
Cons.
Exp. Forestal.
Min. Y
Agric.
De la
Nación.
- Boelcke,
O. 1991.
Plantas
vasculares
de la
Argentina.
Nativas
y exóticas.
FECIC.
Seg. edi.
Buenos
Aires.
- Boivin,
M., Chebez,
J. C.
y A. Bosso.
2002.
Reptiles:
Lista
de Especies
y Áreas
con Información.
En: Sistema
de Áreas
Naturales
Protegidas
de la
Pcia.
de Entre
Ríos,
República
Argentina.
Paraná-
Buenos
Aires.
- Bosso,
A., Chebez,
J.C..
Haene,
E., Gómez,
D., Krapovickas,
S. y L.Ruiz.
1992.
Sistemas
provinciales
de áreas
naturales
protegidas.
Modelo
para su
diseño.
A.P.N.
Inf. Inéd.
Buenos
Aires.
- Burkart,
A.1979.
(director).
Flora
ilustrada
de Entre
Ríos.
Col. Cient.
INTA VI
(5). Buenos
Aires.
- Cabrera,
A. L.
1976.
Regiones
fitogeográficas
argentinas.
Ecic.
Arg. de
Agricultura
y Jardinería,
2da. Ed.
, Tomo
II, fasc.
1: 1-85.
- Cabrera,
A. y E.
M. Zardini.
1978.
Manual
de la
Flora
de los
Alrededores
de Buenos
Aires.
ACME.
Buenos
Aires.
- Ceruti,C.N.
2000.
En : Nueva
Historia
Argentina:
los pueblos
originarios
y la conquista,
Cap. III.
Los pueblos
del litoral.
Dir. Tarragó,
M. Sudamericana,
Buenos
Aires.
- Cei,J.M.
1986.
Reptiles
del centro,
centro-oeste
y sur
de la
Argentina
y herpetofauna
de las
zonas
áridas
y semiáridas.
Mus. Regionale
y Scienze
Naturali
Torino.
Monog.
IV. Torino.
Italia.
- De la
Peña,
M. 1998.
Guía
de peces,
anfibios,
reptiles
y mamíferos
del Litoral
Argentino.
Fundación
Hábitat
&
Desarrollo.
Santa
Fe.
- Felguer
J. F.
y L. Moreira
B de Felguer.
1962.
Geografía
de Entre
Ríos
( física,
biológica
y humana)
Paraná.
- Gallardo,J.M.,
Miranda,
M.E. y
M. Tío
Vallejo.
1987.
Evaluación
de la
saurofauna
de la
provincia
de Entre
Ríos
(Rep.
Arg.).
Rev. del
Museo
Arg. de
Cs. Nat.Zool.
14 (5):
87-94.
Buenos
Aires.
- Gobierno
de la
Provincia
de Entre
Ríos
y Administración
de Parques
Nacionales.
2002 (Actualiz.).
Sistema
de Áreas
Naturales
Protegidas
de la
Pcia.
de Entre
Ríos,
República
Argentina.
Paraná-
Buenos
Aires.
- Haene,
E. y Aparicio,G.
2001.
Cien Árboles
Argentinos.
Albatros.
Buenos
Aires∑
Jozami,J.M.
y J.de
D. Muñoz.
1984.
Árboles
y Arbustos
Indígenas
de la
Provincia
de Entre
Ríos.
IPNAYS-CONICET-UNL.
Santa
Fe.
- Narosky,
T y D.
Izurieta.
2003.
Aves de
Argentina
y Uruguay:
guía
para la
identificación-
Vazquez
Mazzini.
Buenos
Aires.
- Martínez
Crovetto,
R. y B.
G. Piccinini.
1950.
La Vegetación
de la
República
Argentina.
Los palamares
de Butia
yatay.
Revista
de Inestigación
Agraria,
4 (2)
242pp.
- Muzzachiodi,
N.; Osinalde,J.
y R. Fernández
1998.
Reserva
Natural
Avayuvá.
En: Sistema
Provincial
de Areas
Naturales
Protegidas
de Entre
Ríos.
Avances
y Perspectivas.
Inf. Inéd.
Paraná.
Entre
Ríos.
- Diaz,
G.B. y
Ojeda,R.A.
2000.
Libro
Rojo de
Mamíferos
Amenazados
de la
Argentina.
SAREM.
Buenos
Aires.
- Parera,
A. 2002.
Los mamíferos
de la
Argentina
y la región
austral
de Sudamérica.
El Ateneo.
Buenos
Aires.∑
Rex González,A.
y J.A.
Pérez.
1993.
Historia
Argentina:
argentina
indígena,
vísperas
de la
conquista.
Paidos.
México.
- Ringuelet,
R. A.
1975.
Zoogeografía
y Ecología
de los
peces
de aguas
continentales
de la
Argentina
y consideraciones
sobre
las áreas
ictiológicas
de la
América
del Sur.
Ecosur,
2 (3):
1-151.
Buenos
Aires.∑
Serrano,
A. 2000.
Los aborígenes
argentinos.
Paideia.
Córdoba,
Argentina.
- Tasi,
H.A.A.
1981.
Suelos
de la
Provincia
de Entre
Ríos
a nivel
de Ordenes.
Public.
Técn.
N† 5.
INTA-Paraná.
- Torresin,
J. A.
2000.
Listado
de reptiles
( excepto
ofidios
) de la
provincia
de Entre
Ríos.
Argentina.
Inf. Inéd.
- Xarque,
F. 1687.
Insignes
misioneros
de la
Compañía
de Jesús
en la
provincia
del Paraguay.
Pamplona.
- Zapata,
A.R.P.
2002.
Nuevos
datos
del tordo
amarillo
(Xanthopsar
flavus)
en el
Departamento
Gualeguaychú,
Entre
Ríos
Argentina.
Rev. Nuestras
Aves 44:
13-14.
Buenos
Aires.
- Zelich,
M.R. 1977.
Fauna
de la
provincia
de Entre
Ríos:
Aves.
Revista
“Ser”.
Escuela
nacional
Normal
Superior
“Mariano
Moreno”,
Concepción
del Uruguay.
Entre
Ríos.
Investigación
y Textos:
Gabriel
Omar Rodríguez
Copyright
©
Patrimonionatural.com
Prohibida
su reproducción
por cualquier
medio
para fines
comerciales,
sin la
autorización
expresa
del editor.
Las fotografías
son propiedad
de sus
autores.
Prohibida
su reproducción
por cualquier
medio
sin autorización
expresa
de los
mismos.
|