Un Oasis en medio de la Selva

A orillas del Río Paraná, en la Provincia de Misiones, la Hostería Puerto Bemberg, es un lugar de descanso y tranquilidad para quienes gozan con la Naturaleza prístina de uno de los últimos reductos de la Selva Paranaense. Se pone en valor uno de los lugares históricos de la zona rescatando las características de la selva como recurso turístico y de esparcimiento.

Michel Thibaud
para Patrimonionatural.com

Mail: mthibaud@ecopuerto.com

Tan solo a 40 km de Puerto Iguazú, mimetizada con la selva misionera, se encuentra la Posada Puerto Bemberg. Llegamos a Puerto Libertad y el sol del mediodía nos invitaba a sentarnos bajo la sombra del primer árbol que se nos cruzara en el camino. La tierra colorada, polvorienta y seca, daba la sensación que uno caminaba sobre brasas. La Terminal fue el punto de encuentro preestablecido para el trasbordo a la camioneta que nos iba a conducir a lo largo de los 3 km que separan la posada del pueblo nuevo. Pueblo nuevo porque allá, por los años 20, cuando Federico y Otto Bemberg llegaron a la región, impulsado este último por sus médicos ya que sufría de problemas respiratorios, el pueblo se levantó en torno a su casa, a orillas del Río Paraná.

Con el pasar del tiempo, los gobiernos, expropiaciones mediante, favorecieron que el pueblo se asentara a la vera de la Ruta Nacional 12, quedando el resto de la propiedad como selva y plantaciones. Muchas hectáreas pertenecen hoy a una empresa privada y las pocas que son propiedad de los descendientes de la familia Bemberg se transformaron en lo que hoy recorremos, la Posada Puerto Bemberg.

Un poco de historia

La Posada, inmersa en la selva misionera, frente al río Paraná, cuenta con un estilo de principios del siglo XX, pero reúne las comodidades para el confort de los viajeros más exigentes del siglo XXI. Decorada pr Christl von Plesen y el arquitecto Rubén Corsetti adecuaron la arquitectura respetando la línea original de 1940 y ampliando, en el mismo estilo la capacidad de la posada. Las tejas coloniales y los amplios espacios cuentan con una armonía digna de las mejores mansiones de la época. Los muebles autóctonos hechos a medida permiten que los visitantes cuenten con lugares tranquilos para su esparcimiento y relax

Puerto Bemberg cuenta con 380 hectáreas de un exquisito parque ambientado con especies autóctonas. Este exclusivo hotel de selva pertenece a la tradicional familia Bemberg desde hace casi un siglo, y cuenta con el valor agregado de estar a sólo 30 minutos de la entrada del Parque Nacional Iguazú, permitiendo vivir la conexión con la naturaleza mediante la relajación dentro de un paraíso subtropical.

Los orígenes se remontan a 1872 cuando el transporte fluvial alarga su recorrido por el Río Paraná llegando a Puerto Iguazú, dando lugar a que las plantaciones de yerbales silvestres del norte misionero tuvieran una salida comercial. Es en el año 1923 cuando la empresa SAFAC, del grupo Bemberg siguiendo una tradición de inversiones pioneras, adquiere grandes extensiones de tierra en la zona y desarrolla 1.000 hectáreas de plantaciones de yerba mate. Es así que el 14 de diciembre de 1925 se funda la colonia bautizada como Puerto Bemberg, ya que fuera encargada por los hermanos Otto y Federico Bemberg, ambos de nacionalidad francesa. Se convierte así en un símbolo del esfuerzo privado en el progreso social del país.

Al poco tiempo comienza un incipiente desarrollo convirtiéndose en el primer pueblo de colonos con agua corriente y luz eléctrica de la Provincia de Misiones. Para el año 1927 ya contaba con su primera escuela "Gregoria Matorras de San Martín" y un aó más tarde con la primera estafeta postal.

Al concluir sus funciones la empresa SAFAC, se conservó un predio de 380 hectáreas con la vieja casona familiar, emplazada sobre las barrancas del inmenso y misterioso PAraná, junto con todos sus edificios y pertenencias significativas. Familiares directos de los fundadores decidieron rescatar su historia y costumbres asumiendo el desafío de poner en valor el viejo espíritu del apellido a través de la nueva industria sin chimeneas: el turismo. La abuela Rosa Bemberg, casada con Hubert de Ganay, era la única hermana mujer de Otto y Federico Bemberg, los pioneros que desarrollaron Puerto Libertad, primitivamente nominado Puerto Bemberg.

Un símbolo del espíritu de desarrollo social de la familia es la capilla. Construida en los años 30, sus vitreaux franceses y la arquitectura de Bustillo hace de ella un signo de escelencia y de alto valor histórico. Cuentan los lugareños que los domingos se reunían a escuchar la misa cristiana en la orilla del Paraguay.

A unos 500 metros de la casa principal, en 1940 se construyó también la primer Posada de Puerto Bemberg, lugar obligado para quén quisiera observar las Cataratas del Iguazú, cuyo avistaje entonces era por vía fluvial. Se convirtió así en un lugar de encuentro para visistantes, turistas, curiosos y recién casados que amaran la sensualidad de la selva, sus ruidos y sus silencios.

Alix de Ganay, François de Ganay, sus herederos y Juan Zorraquín tomaron entonces la responsabilidad de llevar el lugar a su máximo potencial turístico, donde la exclusividad y el lujo de la selva misionera ofreciera, para los amantes del confort y la intimidad de las grandes casas familiares, sin limitaciones en las comodidades y el refinamiento del Siglo XXI.

La Posada Puerto Bemberg se encuentra ubicadas en el Km 1598 de la Ruta Nacional 12 y el km 1898 del Río Paraná margen izquierda. 225 ha pertenecen a la Reserva; 45 al hotel; 65 a la recuperación de la selva y 45 al casco. Se puede llegar por barco, por auto o por avión. El aeropuerto más cercano es el Internacional Cataratas. Las obras de remodelación de la Posada finalizaron en noviembre de 2008 y la inauguración oficial fue el 1 de abril de 2009. La Hostería se abrió por primera vez en 1940 y perteneció al Grupo Bemberg, pero desde 2003 vuelve a estar manejado por la familia y atendida por sus propios dueños.

Así, Juan Manuel Zorraquin y Carolina Fonrouge, sus gerentes, hacen de la calidez un culto, de la simpatía un hábito y del servicio una vocacióin. Puerto Bemberg es hoy día un lugar de esparcimiento, turismo y descanso comparable con los mejores y más exóticos lugares del mundo.

A la altura de las aves

Desde el borde del jardín que circunda al hotel nace una pasarela de madera con un mirador y pèrgola en su extremo, que balconea sobre el Río Paraná. Una pasarela muy particular ya que si bien está construida en forma horizontal, al encontrarse sobre una de las márgenes del Río, permite que el visitante se desplace a la altura de las copas de los árboles, casi tocándolas, sintiéndose como un ave, con el tiempo detenido. Desde allí se observa el correr constante de las tumultuosas aguas del río, todo tipo de aves representativas de una de las zonas con mayor biodiversidad de la Argentina. La flora con sus miles de especies, coloridos y formas es visitada por un arcoiris de mariposas. Guardando silencio se escucha la cacofonía de la selva, una música natural ofrecida por la inigualable orquesta invisible de la selva, al visitante que sabe escucharla. Interrumpida por profundos silencios donde el pájaro campana hace escuchar su canto solitario. Esta es una inigualable platea para disfrutar cómodamente tan curioso explendor de la naturaleza. Estar en el mirador, como en la casita del árbol de Tom Sawyer, la abundancia sorprende al viajero citadino habituado al esnsordecedor y enfermizo ruido de las grandes urbes. Pero la civilización se encuentra presente ya que este mirador cuenta con luz eléctrica, ventilador y un teléfono permite llamar para que nos acerquen algún refresco para disfrutar el paisaje y admirar la puesta del sol a la altura de los pájaros.

La Selva

"Unos tras otros los árboles se alzan solitarios, se enredan despejándose allá arriba en ramitas desvanecidas por la luz". Así nos describe Horacio Quiroga a la siempre diversa y sorprendente selva misionera, que con todo esa maraña de plantas entrelazadas no es otra cosa más que el caos perfecto.

 

Exuberante y muy caprichosa, su vegetación está compuesta por grandes árboles, lianas, enredaderas, orquídeas y bromelias, que luchan por ganar un lugar. Crecen en cualquier terreno donde se den las condiciones y adoptan las más variadas formas. Así, lo que a simple vista parece "caótico", esconde una serie de adoptaciones de las diversas especies, logrando la perfección, para poder sobrevivir en un ambiente donce el espacio vale oro. En Posada Puerto Bembert sabemos que es difícil vivir en ella sin dañarla, consultarla sin asustarla, manejarla sin ultrajarla. Por eso proponemos una relación de armonía, respeto y preservación del ecosistema nativo. El desarrollo turístico sustentable es un modelo que se impone como una alternativa que permite compatibilizar el desarrollo económico y social con la conservación de la calidad de los recursos naturales de los que dependn las propuestas turísticas..

Actividades

Puerto Bemberg ofrece a sus huéspedes distintas actividades para realizar durante la estadía. Uno puede realizar desde un paseo en lancha por el Río Paraná hasta una caminata de aproximadamente 10 km con varios miradores y algunos saltos como el Guatambú, originado por el arroyo homónimo. Un puente permite atravesar el caudaloso cauce apreciando la alta variedad silvestre del lugar, tanto de flora como de fauna. Los picaflores y las mariposas ponen colorido a cualquier paseo. De vez en cuando desde los árboles algún coatí se descuelga por las ramas y huye rápidamente ante nuestra presencia. Las urracas meten bulla saltando de rame en rama.

La Posada cuenta con todas las comodidades de un hotel 5 estrellas como ser un restaurante, un salón de masajes, room service, pileta, y servicio de wi-fi. Llama la atención que en las habitaciones no tiene cuentan con tv a menos que se la solicite. La intención es promover el silencio y el contacto con la naturaleza, incentivando la lectura con una importante e interesante biblioteca ubicada en la posada, con todas las comodidaes de un living con mullidos sillones. Su contenido, organizado por Pablo Fierro, librero de antigua tradición concentrado en arte y literatura argentina y latinoamericana, incluye además traducciones a diferentes idiomas, diccionarios bilingües de la mayoría de las lengua y una importante variedad de libros de arte, y los infaltables libros sobre la naturaleza de la zona. Un viejo piano de cola,

Emilio White es el ornitólogo de la Posada y el encargado de guiar a los visitantes a través de la selva en las diferentes caminatas, así como también en el paseo en lancha sobre el Paraná. Miguel Fonrouge es el en cargado de la guía de actividades de la Posada. Tanto White como Fonrouge son 2 de los más de 30 empleados que se desempeñan por tiempo completo para darle al turista el mejor servicio que pueda esperar.

Según la cantidad de días que uno se aloje, puede optar también por hacer una serie de actividades fuera de la posada, contando con total coordinación de la misma, como ser una visita a las Ruinas de San Ignacio que están a 180 km, un recorrido por las Minas de Wanda a 8 km, un aaseo por Paraguay a 1 km, o Brasil a 45 Km, o también la visita al Parque Nacional Iguazú que está a 34 km.

Pensando en el futuro

Además de ser un lugar con fines turísticos, la Posada también piensa en el medioambiente y el ecosistema de la zona. Es por eso que están en la etapa final para ser reconocidos como Reserva Natural. Dentro de su predio han designado un espacio para la recuperación de la selva con varias plantaciones e implantes de los distintos tipos de árboles de la zona, ejemplares algunos que son llevados al Parque Nacional Iguazú. Cuentan con un vivero con más de 50 plantas autóctonas y huerta orgánica de donde se toman la mayor cantidad de ingredientes para las comidas que preparan a los huéspedes.

Y también cuenta con un proyecto de recuperación de la Fauna como por ejemplo el Halcón Montés Grande. Animales que reproducen en cautiverio y luego los sueltan.

También están remodelando la casa principal de Otto Bemberg para incorporarla al complejo y crear así un centro de eventos para casamientos, por ejemplo. Ya que dentro del mismo se encuentra una capilla construida por Bustillo por los años 40. Hoy por hoy suelen tener algún que otro bautismo y casamiento de lugareños pero se quiere abrir un poco el panorama construyendo cerca de la capilla un salón que pueda albergar más invitados.

La conservación es un capital natural

Como ya lo hemos destacado en Patrimonionatural.com, existen hoy día emprendimientos ejemplares como el descripto donde se pone en valor la Naturaleza misma. Se tiende a conservar no sólo las construcciones edilicias, sino también todo el entorno selvático, el cual le da al emprendimiento un particular atractivo para el turismo nacional e internacional.

Este capital natural, del cual el "mercado" no refleja su "precio" tiene un valo inapreciable que los actuales propietarios de Puerto Bemberg han sabido descubrir y aprovechar. Su selva y sus particularidades conforma un entorno natural sin el cual el emprendimiento no podría prosperar. La orquesta de los sonidos selváticos, el colorido de la flora, el zumbido de los picaflores, el arcoiris de las mariposas y tantas otras maravillas de la naturaleza prístina conforman un atractivo que hoy dia es apreciado por miles de personas. Esa tranquilidad crepuscular no se encuentra en cualquier parte, sino al pié de los grandes árboles selváticos, en la orilla del Paraná.

Por ello es necesario comprender –como lo han hecho los actuales propietarios de Puerto Bemberg– que la Naturaleza en sí misma es también parte de la ecuación económica del mundo moderno. Que no tenga "precio de mercado" no significa que no tiene valor. Ejemplos como este nos demuestran que cuando se tiene imaginación, audacia para la aventura, visión de futuro y sobre todo amor por la naturaleza y la herencia de nuestros padres, se puede desarrollar un lugar que permita compatibilizar el desarrollo sustentable. Una ecuación donde lo comercial dependa de lo natural, combinado con lo social. En Puerto Bemberg se ha logrado construir este círculo virtuoso que con ahínco, perseverancia y mucho trabajo permitirá conjugar un lugar único para ser disfrutado por todos..

Para mayor información:
www.puertobemberg.com
info@puertobemberg.com
(+54)3757 49 65 00